"El PEN ha calado en el país de manera profunda", según Ignacio Bayón

«El Plan Energético Nacional (PEN) ha calado en el país de manera profunda y su grado de cumplimiento y ejecución es satisfactorio», comentó Ignacio Bayón, ministro de Industria y Energía, que ayer comparación ante la Comisión de Industria y Energía, a solicitud del Grupo Parlamentario Socialista, para informar de los programas y proyectos de su departamento.

El ministro de Industria hizo un resumen de los objetivos previstos en el PEN y cumplidos durante 1980. En primer lugar destacó que se han modificado las estructuras de consumo de tal manera que disminuyó en un 4% el consumo del petróleo, y aumentó un 1% el del gas y un 4,5% el del carbón. Se cumplieron asimismo las estimaciones sobre demanda de energía, que en 1980 sólo tuvo un incremento del 1% respecto a 1979, y se logró un mayor equilibrio en las adquisiciones petroleras y el establecimiento de una política de precios realista. En este punto señaló el ministro que se han trasladado a los precios de consumo los incrementos sucesivos de los crudos.Después de comentar con brevedad los avances experimentados en diferentes subsectores competencia de su departamento, el ministro informó que la factura petrolera se incrementará en España, tras la subida de los crudos adoptada en Bali a comienzos de semana, en mil millones de dólares (véase página 55) y que Arabia Saudí ha comunicado oficialmente al Gobierno español que el nuevo precio del barril, 32 dólares, tendrá efectos retroactivos al día 1 de noviembre.

Ignacio Bayón hizo hincapié, a continuación, en que esta situación obliga a, adoptar varias medidas políticas en 1981: no paralizar el PEN, realizar inversiones por valor de 430.000 millones de pesetas (160.000 a cargo del sector público) y revisar los objetivos definidos en el PEN.

Respecto a las existencias de petróleo -pregunta que figuraba en el orden del día de la Comisión-, el ministro de Industria informó que en la actualidad el crudo existente puede cubrir 112 días si se cuenta el que actualmente transportan los petroleros.

En el capítulo industrial, el ministro de Industria manifestó que existen síntomas de reactivación inversora y exportadora ayudados por dos planes específicos, el PEN y el programa de ayudas a la construcción de viviendas.

Para 1981 definió las líneas de actuación en el terreno industrial en el campo de un mayor increniento en el proceso de liberalización de los precios, en la continuación de la política de apoyo a las PYME, en un mayor incremento de la inversión pública, la elaboración de normas de armonización entre diferentes actividades (régimen minero y energético, entre otras) y en la realización de estudios de la situación a que nos induciría la entrada en la CEE.

Ignacio Bayón definió la reconversión industrial como «una operación trascendente» cuyos objetivos serán evitar la caída de empresas y puestos de trabajo, la revolución tecnológica y comercial y la búsqueda de estructuras de mercado.

Por lo que respecta al orden tecnológico, el ministro de Industria señaló que «si no llevamos a cabo una revolución tecnológica nuestra dependencia en este aspecto puede ser más grave en el futuro que la que hoy tenemos.

Las respuestas del ministro a preguntas formuladas por los diversos grupos parlamentarios fueron escuetas y, en algún caso, insuficientes. Entre otras, destacó que los acuerdos entre el INI y Alcan (factoría de Alúmina-Aluminio de San Ciprián, Lugo) no suponen nuevas dependencias tecnológicas; aseguró que el Gobierno no tiene previsto privatizar La Lactaria Española ni ninguna compañía ha hecho ofertas de compra; subrayó que no se pueden suprimir las actividades que realiza Isodel-Sprecher en líneas de alta tensión, y aseguró que la situación del sector naval es tan crítica que no se pueden invertir 8.000 millones de pesetas en un centro de re paraciones navales en Tenerife.