España-Francia: el santuario

Imaginemos que exista en Francia una poderosa organización terrorista para la independencia de Alsacia, que sus miembros perpetren por término medio un atentado por día y asesinen alrededor de cien personas por año. Imaginemos que esos terroristas tengan sus bases en Alemania, algunos kilómetros al otro lado de la frontera de Friburgo, Stuttgart, Baden-Baden; que se replieguen para escapar a la policía francesa, que residan en esas localidades a la vista de todo el mundo, depositen armas, alquilen pisos, abran cuentas en los bancos y preparen sus golpes. (...)Tal es la manera en que se comporta Francia con respecto a España, víctima del terrorismo vasco. El departamento de los Pirineos atlánticos sirve de santuario a los hombres de ETA, que conspiran, por otra parte, también con absoluta tranquilidad en Toulouse, Burdeos y París. Muchas veces, las autoridades españolas han proporcionado a las nuestras la lista de terroristas que residen en Francia, y en particular, hace un año, una lista de 127 nombres, con señas, fotos y seudónimos. Lejos de obtener de nuestro Gobierno el menor apoyo, los españoles han sido objeto de reprimendas cuando ha tenido lugar un arreglo de cuentas entre asesinos en nuestro territorío. (...)

Nuestros vecinos se hacen ilusiones y piensan que nosotros vamos a hacer por ellos lo que no hemos hecho para nosotros, puesto que en 1978 las autoridades francesas llevaron a Orly, con honores diplomáticos, a los iraquíes que acababan de disparar en París contra nuestra policía. (...) Pese a la muerte de un inspector en este asunto, Francia continúa tolerando que muchas embajadas sirvan de depósitos de armas y alimenten la red terrorista europea. Sin embargo, en algunos casos, Francia ha concedido la extradición de cómplices presuntos o de miembros de bandas terroristas. (...)

El terrorismo es hoy día internacional. Cualquiera que sea su raíz regional, es igualmente un peón en la desestabilización perseguida contra las democracias de Europa occidental. La finalidad. de los que manipulan a ETA es la de lograr una España exasperada, y, sobre todo, que su Ejército llegue a una solución a la turca, cada día más temida en la Península. Si los desestabilizadores ganasen su apuesta en España, entonces Europa, con una Italia, permanentemente desestabilizada, una Inglaterra con un problema terrorista tan grave y no menos sospechoso, se haría todavía más frágil.

16 de diciembte