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Brigada antiterrorista en EE UU contra los "chantajes nucleares"

Estados Unidos cuenta con una brigada ultrasecreta de lucha contra el «terrorismo atómico», dispuesta las veinticuatro horas del día para entrar en acción en caso de que alguna localidad norteamericana se encuentre bajo un chantaje nuclear.

Bautizado NEST (Nuclear Emergency Search Team), este equipo de especialistas tiene su estado mayor veinticinco kilómetros al norte de Washington, en un anexo del Departamento de Energía, en Germantown (Maryland). Líneas directas conectan la instalación con el FBI (policía federal), la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Pentágono.La existencia de esta brigada, creada por orden del presidente Gerald Ford en 1974, no se hizo pública hasta tres años más tarde, a raíz de una sesión a puerta cerrada de la Comisión de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes.

Hasta el momento, NEST ha sido puesta en estado de alerta en sesenta ocasiones, especialmente en Nueva York y Los Angeles, pero en todos los casos se trataba de falsas alarmas.

Los integrantes de la brigada, cuya identidad se mantiene en secreto, fueron reclutados entre técnicos y especialistas de los laboratorios de investigación de armas nucleares de Los Alamos (Nuevo México), así como en diversos centros de estudios del Gobierno norteamericano. El presupuesto de NEST ha pasado de 1,5 millones de dólares a cincuenta millones para 1981.

El cuartel general de esta brigada especial antiterrorista tiene su sede en Las Vegas, cuyo aeropuerto cuenta con la doble ventaja de que jamás se cierra por razones climatológicas y de disponer de la mayor flota de aviones de reconocimiento a reacción de todo el país. Fuera de Las Vegas, NEST dispone de una antena en la base aérea de Andrews, cerca de Washington, donde hay aviones dispuestos a despegar inmediatamente en caso de chantaje nuclear.

En su impresionante arsenal de Las Vegas, NEST dispone de detectores de radiaciones nucleares de todo tipo, incluidos diversos modelos para llevar en carteras y portadocumentos, con el fin de que los agentes puedan patrullar un aeropuerto sin llamar la atención.

Asimismo, la brigada cuenta con helicópteros y camionetas de aprovisionamiento especialmente equipados para poder «barrer» una localidad cualquiera.

Los especialistas que integran NEST no están armados, pero sí permanentemente protegidos por agentes del FBI cada vez que intervienen en una misión.

La última tuvo lugar en enero de 1979, cuando un empleado de la General Electric amenazó con volar setenta kilos de uranio en su filial de Wilmington (Carolina del Norte), a fin de intentar sacarle a la empresa 100.000 dólares. Su detención por la policía puso fin al asunto sin el menor problema.

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