Detenido en Estados Unidos un buque de Letasa
CARLOS HUMANES El buque Mercedes María propiedad de la Naviera Letasa (en quiebra desde el día 29 del pasado mes de marzo), que debía ser subastado el próximo martes 16, se encuentra arrestado en el puerto norteamericano de Norfolk, a instancias de una denuncia presentada por la naviera Magnolia Ocean Shipping, cuyo principal accionista es el armador griego Angelikousis.
En la denuncia se aduce que esta naviera ha visto lesionados sus intereses al tener que rescindir unos fletes comprometidos anteriormente, como consecuencia de la declaración de nulidad del contrato de venta de toda la flota de Letasa, firmado por su antiguo presidente, José María López Tapia, con Antonio Angelikousis y realizada en Londres el pasado 27 de marzo.Este arresto viene a añadir un nuevo punto de confusión al ya de por sí turbio affaire Letasa, en el que el conjunto de los acreedores, bancos en su mayor parte, tienen comprometidos créditos por un montante superior a los 13.000 millones de pesetas y que ha supuesto la mayor quiebra en nuestro país. La subasta, que debía realizarse a instancias de una parte de estos acreedores, en concreto del Banco Atlántico y del Banco de Crédito a la Construcción, responde a la estrategia de un grupo de los acreedores cuyos créditos cuentan con garantías preferentes -primeras hipotecas sobre los barcos, en su mayor parte- y que pretenden rescatar una parte, importante de sus préstamos en el plazo de tiempo, más breve posible. Por otra parte, existen proyectos de otro grupo de acreedores, con los bancos Bilbao y Bankunión a la cabeza, que intentan instrumentar un convenio entre los acreedores, que permita obtener un precio superior al que se percibiría en la subasta individual de cada buque, sobre todo por considerar que se podría obtener un precio más satisfactorio con la venta en bloque de los cinco barcos que componen la flota de Letasa que con su subasta individualizada.
Reunión en el Ministerio de Transportes
A última hora de la tarde del viernes, los representantes de los trabajadores de la flota de Letasa, junto con el Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM) y UGT, se reunieron con el subsecretario del departamento, Guerra Zunzunegui, quien se interesó por la situación actual de la naviera y expuso el interés de su Ministerio porque los buques no pasen a manos de compradores extranjeros. A este respecto, se han cursado consultas al Banco Exterior para intentar sustituir la financiación por la vía de créditos a la exportación de la que disfrutarían los compradores extranjeros, y cuyas condiciones se resumen en créditos a cinco años y con un 6,5 % como tipo de interés.Esta es la auténtica cuestión que se debate en estos momentos. Los compradores extranjeros tendrían acceso a estas líneas privilegiadas de crédito, mientras que los compradores españoles habrían de recurrir a los circuitos ordinarios de financiación, donde las condiciones, tanto en lo referente a tipos de interés (están aproximadamente diez puntos por encima del referido 6,5 %) como en cuanto al plazo para su reintegro, que también es más reducido, hacen que los armadores españoles partan en inferioridad manifiesta de condiciones. Otro punto muy controvertido estos últimos días es la existencia de una ley del 15 de octubre de 1931 según la cual está prohibido exportar barcos españoles navegando de un tonelaje superior a las quinientas toneladas.
Entre los posibles licitadores en la subasta del Mercedes María, diversas fuentes han manifestado a EL PAIS que se encontrarán casi con seguridad entre los navieros españoles: Marflet, Naviera Ibérica de Santander, Naviera Castilla (empresa ciento por ciento de Petromed), Naviera del Noroeste (del grupo Rumasa) y la Empresa Nacional Elcano. Entre los extranjeros que con mayores posibilidades acudirán figuran una naviera del grupo de la US Steel, Magnolia Ocean Shipping, la también griega Pegasus y un grupo alemán que ya cuenta con relaciones indirectas con Letasa a través de unas subcontratas de fletes.
