Solidaridad no asiste al congreso sindical húngaro
Ningún representante del sindicato independiente Solidaridad forma parte de la delegación sindical de Polonia que asiste al 24º Congreso de los Sindicatos Húngaros (SZOT), en Budapest, que comenzó ayer con un llamamiento en contra de la independencia sindical en la Europa del Este.
Polonia está representada por los «sindicatos de rama», restos del disuelto Consejo Nacional de los Sindicatos (CZRR), representados por Albin Szyszka, presidente de un consejo de coordinación.
Los discursos escuchados ayer en Budapest tuvieron un tono especialmente duro hacia los obreros polacos. El secretario general de la organización oficial de Hungría, Sandor Gaspar, se refirió «a los lamentables» sucesos de Polonia y añadió que los obreros húngaros se sienten solidarios sólo «con la Polonia socialista». Gaspar, miembro del Buró Político del Partido Socialista Obrero Húngaro (PSOH-comunista), explicó que «los sindicatos no pueden ser independientes del partido que formula y aplica la política del poder obrero».
Para el dirigente húngaro, la independencia sindical es válida exclusivamente en los países capitalistas, pero no tiene sentido en los Estados socialistas. Además, rechazó el derecho a la huelga.
Gaspar reconoció que los sindicatos oficiales debían «tener rostro» y gozar de democracia directa, y criticó a «ciertos dirigentes que creen saber los problemas obreros mejor que los propios interesados».
En su intervención ante el Congreso, el representante polaco declaró que «Polonia debía encontrar soluciones políticas sin injerencia exterior», y subrayó su apoyo «a la independencia sindical, que no puede ser considerada como concesión táctica provisional».
Críticas al sindicalismo polaco
Ciertamente, Szyszka denunció la «actividad de elementos antisocialistas o anarquistas» que se escudan en la actividad sindical. Pero condenó igualmente la actividad de «elementos dogmáticos» y reafirmó la esperanza popular en la «renovación política» doctrina oficial del momento en el POUP (partido comunista polaco).Por su parte, el representante polaco manifestó a la agencia France Presse que consideraba lamentable la ausencia de Solidaridad en el congreso sindical húngaro. Manifestó que el pasado 5 de diciembre envió una carta al sindicato libre proponiéndole que asistiera a las reuniones, pero la carta quedó sin respuesta. Otras fuentes polacas añadieron que la invitación de Szyszka a Solidaridad fue más tardía y no pudo ser considerada por el sindicato de Lech Walesa.
Según los observadores, la presencia de Solidaridad en el 24º Congreso Sindical Húngaro húbiese significado el reconocimiento por parte de los sindicatos de la Europa del Este de la fuerza obrera independiente polaca, que agrupa ya a más de siete millones de miembros.
De fuentes húngaras se indicó que las invitaciones a los polacos fueron enviadas el pasado mes de mayo, antes de la creación de sindicatos independientes y fueron los propios polacos quienes decidieron la composición de su delegación, integrada por seis miembros.
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