El Parlamento de Navarra, paralizado por disputas internas

La suspensión del Pleno del Parlamento foral -el tercero en los últimos meses- como consecuencia de la presencia en la Cámara de Jaime Ignacio del Burgo (UCD), va a ser estudiada por la Mesa y Junta de Portavoces, para tratar de buscar una solución definitiva al tema que amenaza con paralizar la vida parlamentaria de Navarra.

Mientras Del Burgo insiste en su derecho a asistir a las sesiones, en razón a los votantes que le eligieron para el cargo, postura secundada por Unión del Pueblo Navarro (UPN), el resto de los partidos de la Cámara considera que la presencia de Del Burgo en los plenos es una provocación, después de que el pasado 14 de abril la Cámara acordará exigir su dimisión como parlamentario y diputado, por sus implicaciones en el asunto FASA.

En tanto Del Burgo aseguraba en el Pleno del Parlamento del pasado martes, que fue suspendido, que presentará una denuncia ante los tribunales de justicia por las declaraciones del portavoz de Herri Batasuna, Iñaki Aldekoa, en la Cámara, quien había asegurado que la actuación de aquél en el asunto FASA debía entenderse, a nivel popular, como choriceo, todos los grupos parlamentarios tratan de buscar una salida a la grave crisis institucional que padecen las instituciones forales, especialmente el Parlamento de Navarra.

Posturas encontradas

Sin embargo, las posturas están totalmente enfrentadas, especialmente en la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento. Durante la sesión que mantuvieron estas dos instancias el pasado martes, antes de que el presidente de la Cámara optara por levantar la sesión, a causa de la presencia de Del Burgo, la tensión subió hasta desembocar en el insulto y la amenaza. Así, Rafael Gurrea (UCD), considerado como uno de los principales colaboradores de Del Burgo, calificó de fascistas a los grupos que pedían al presidente que expulsara a Del Burgo, calificativo que estuvo a punto de causar un enfrentamiento físico, ya que Aldekoa, portavoz de HB, afirmó, textualmente, que, si le volvían a denominar fascista, propinaría dos hostias a Rafael Gurrea.Entre tanto, UPN ha difundido un comunicado en el que exige al presidente de la Cámara, Arbeloa (PSOE), que cumpla el reglamento y solucione la cuestión o, por el contrario, presente su dimisión.