Cómo empezar de nuevo
John Lennon era el hijo de un sobrecargo de la Marina británica que cambia la vida en el barrio por la guitarra eléctrica, primero, luego eligió desertar de su grupo, el más importante de la música moderna de las últimas décadas, y, finalmente, se situó en el silencio, la meditación y una unión feliz: la suya con Yoko Ono. Al final, semanas antes de su violenta muerte en Manhattan, había publicado su último y definitivo single: Like Starting Over (Cómo empezar de nuevo). Fue el final.John Ono (nacido Winston) Lennon nació el 9 de octubre de 1940, en Liverpool (Inglaterra). Era hijo de un sobrecargo de la Marina y formó su primer grupo en 1955. Como venían de la Quarry High Scool, el conjunto pasó a llamarse The Quarrymen, quienes se dedicaban al entonces famoso skiffle y al rock and roll más directo de gentes como Elvis, Chuck Berry o Jerry Lee Lewis. Al poco tiempo se unieron al grupo Paul Mc Cartney (18-6-1942) y George Harrison (25-2-1943). Cuando John pasó a la Liverpool School Of Art se encontró a Stewart Sutcliffe, de donde salió un extraño grupo con tres guitarras y un bajo que comenzó llamándose The Silver Beatles.
Luego, estos escarabajos, que no lo eran (John cambió beetle -escarabajo- por beatles, que sólo eran ellos), se quitaron lo de Silver y se fueron a Hamburgo (República Federal de Alemania) para aprender tablas en los escenarios algo destartalados del Gas Light o el Kaiserkeller. Durante el tiempo que estuvieron allí aprendieron a enrollarse con la gente (especialmente John), a ser agresivos y a hacer aquello que les apetecía. Allí conocieron también a la peluquera Astrid Kirchherr, que, al parecer, fue quien les cortó el pelo con ese flequillo tan peculiar.
Y de Hamburgo, al mundo. Para ello tenía que haber muerto Stu Sutcliffe y desaparecido Pete Best, sustituido por el batería de Rory Storm and The Hurricanes, un tipo, también de Liverpool, llamado Richard Starkey, o sea, Ringo Starr (1-7-1949). Con las mismas se fueron a Liverpool, en cuyo Calvern Club o poco antes encontraron al dueño de una tienda de discos, un tal Brian Epstein, que les puliría las maneras (de chaquetas de cuero a trajes-uniforme), les buscaría un contrato discográfico con EMI, después de que Decca les hubiera rechazado, y se convertiría en el más famoso manager del mundo.
Tras un primer single maravilloso, lanzado en 1962, y con el que tuvieron un éxito menor, los Beatles lanzarían, en 1963, Please, Please Me, un bombazo en la raquítica y plañidera escena pop inglesa. Este fue el comienzo de la beatlemanía, aunque el punto máximo (que se mantendría a lo largo de los año) llegaría cuando acudieron, en 1964, a Estados Unidos, donde se les recibió con algo inédito y no repetido: cinco singles suyos, los dos anteriores y From Me To You, She Loves You y I Want To Hold Your Hand, ocupaban los cinco primeros puestos en las listas. Todo esto les llevaría a vender unos 250 millones de discos, a hacer películas y meditación trascendental, a recibir medallas de la reina y a separarse abrupta y trágicamente en 1970.
La unión con Yoko
Durante estos diez años, John Lennon no había dejado de hacer cosas. Siguió viviendo con Yoko Ono, a quien conoció en 1966, para casarse (en Gibraltar) en 1969. Ya había publicado en 1964 una colección de improvisaciones llamada In His Own Write, mientras que en 1965 se editaba un libro llamado A Spaniard In The Work, que fue muy protestado en España, por suponérsele una ofensa a la laboriosidad hispana. En 1968 se presentó en Londres su obra teatral Scene Three, Act One.
A partir de su unión con Yoko, Lennon, que ya llevaba tiempo pensando dejar a los Beatles (desde que rodó la película How I Won The War), se lanzó a un tipo de expresión gestual en la que se irían dando el pacifismo, la militancia izquierdista, la psiquiatría alternativa y la introspección casera. Ambos realizaron exposiciones de pinturas suprematistas (blanco sobre blanco en general), se pasearon por todas partes viviendo en una cama, se mostraron inocentemente desnudos en la portada de Two Virgins, y se dedicaron a hacer una música que era la más interesante, experimental e intencionada que haya hecho un beatle en solitario. Luego tuvo problemas con la inmigración de Estados Unidos (vivía en Nueva York desde 1971), por haber sido condenado en Inglaterra por posesión de marihuana. Desde hacía cinco años se de dicaba a leer, a cuidar el jardín y a escuchar música clásica. Ahora acababa de editar Double Fantasy. Él álbum y su single Like Starting Over están en las listas. Pero ya hay otro póstumo que se confeccionó ayer en Alemania: 1940-1980.
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