¿Por qué persigo a «Le Monde»?

( ... ) Cuando fui designado ministro de Justicia, hace tres años y medio, muchos jueces me llamaron la atención sobre esa campaña de Prensa contra los jueces de Francia y sus decisiones judiciales. (...)En un congreso judicial, varios me pidieron que los defendiese contra esa campaña. Les dije que no dudaría en utilizar la ley, es decir, el artículo 226 del Código Penal.

Pero, de hecho, vacilé durante mucho tiempo. Envié al director de Le Monde algunas advertencias que no tuvieron efecto. Entonces, le advertí públicamente y hasta publiqué un artículo en este sentido en las columnas de Le Monde. Cuando me dí cuenta que esas advertencias eran simplemente ignoradas por aquellos a quienes erán dirigidas, no tuve otra opción que entrar en acción.

Tardé tres años en decidirme, insiste el ministro, porque soy un ardiente defensor del liberalismo.

Fui ministro de Información con el general De Gaulle durante cuatro años. Hice cuestión de honor el no adoptar acción alguna contra la Prensa, y nunca ordené el secuestro o la suspensión de un periódico, aunque tenía el poder de hacerlo. Fue un período dificil, con la guerra de Argelia y la OAS, y el Gobierno estaba sometido al fuego de ataques constantes. (...)

26 de noviembre