La izquierda valenciana reivindica mayor autonomía para los municipios

La mayoría de la izquierda presente en los municipios valencianos se ha cohesionado al aprobarse, el pasado domingo, en Castellón, los estatutos de la Federación de Municipios del País Valenciano. Este hecho supone que, una vez determinada su organización interna, el centenar y medio de municipios de las tres provincias con alcalde socialista o comunista, que representan alrededor del 70% de la población, podrán mantener una coordinación permanente para potenciar la autonomía municipal y crear un frente, como el de la comisión de los alcaldes de las principales ciudades españolas, aunque a menor escala, de cara a la Administración central.La conferencia de alcaldes acordó abrir un plazo de tres meses para que todos los ayuntamientos aprueben su adhesión a la Federación. Desde que se planteó esta coordinación municipal, las invitaciones a los municipios gobernados por UCD y otras fuerzas políticas a su derecha han sido insistentes. Sin embargo, el hecho de que a la reunión de Castellón asistieran 31 alcaldes de poblaciones con más de 20.000 habitantes, donde sólo se encontraba uno de UCD, el de Gandía, que se abstuvo, otro republicano, dos independientes, cuatro comunistas y veintitrés socialistas confirman la ausencia de los centristas en la futura federación, que se integrará, en su día, en la Federación Española de Municipios, como organismo superior que persigue los mismos fines.

Esta ausencia, sin embargo, no impide su constitución, ya que el PSOE y el PCE disponen de una holgada mayoría municipal, en cuanto a población se refiere, en el País Valenciano. Las tres capitales de provincia y municipios más poblados de la franja litoral están ocupados por alcaldes de izquierda, ya que el desarrollo industrial y cultural ha configurado un espectro ideológico en estas zonas más progresistas. Ahora, si se toma en cuenta como índice el número de municipios, la UCD cuenta con la mayoría claramente en Castellón y Alicante y, en menor escala, en Valencia, al recibir el voto de las zonas deprimidas. De ahí la mayoría centrista en las diputaciones de aquellas dos provincias.

La Federación tiene como fines fomentar las autonomías municipales, representar los intereses de las colectividades locales ante las instancias políticas y administrativas en orden a la constitución de los objetivos políticos y sociales de su competencia y, asimismo, favorecer el desarrollo del reciente espíritu europeo basado en la autonomía y la solidaridad entre las colectividades locales, al tiempo que promocionar la realización de estudios para obtener una completa transparencia de la vida municipal.

La aprobación de los estatutos por la conferencia de alcaldes ha supuesto llegar a la última fase de constitución de la Federación, ya que, después del plazo abierto para encontrar nuevos apoyos municipales, a finales de enero de 1981 tendrá lugar la asamblea constituyente, que elegirá sus órganos de representación. En la asamblea general, órgano soberano de la Federación, cada municipio tendrá un voto, más uno por cada 5.000 habitantes o fracción.