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La manipulación de audiencias

Los directivos de Televisión Española se consideran obligados, muy de cuando en cuando, a justificar los productos que llegan al público y a excusar ante la audiencia lo más atrevido de su programación: lo que queda de la televisión británica a su paso por Televisión Española, después de numerosas censuras. Los directivos no suelen dar la cara, y encomiendan la homilía a locutores y profesores. En muy pocas ocasiones los ejecutivos de Prado del Rey se atreven a defender los programas y formas de emisión. Sólo en las ocasiones especiales, como el programa Televisión, hoy, que el periodista Fernando Onega escribió y supervisó para que la alta dirección de RTVE se defendiese de la auditoría de Hacienda., y en los momentos solemnes, como la retransmisión desde Argentina del Festival de la OTI, conducida con escasa fortuna por Javier Higuero, director de relaciones públicas de RTVE, es posible que el telespectador conozca a sus señores.Asociar RTVE con la OTI y con Argentina no es gratuito. El embajador Fernández-Shaw y el subdirector genera. Luis Ezcurra impulsaron la creación de la OTI en Santander y Santiago de Compostela. Curiosamente, Televisión Española, que no es una televisión comercial, es, por excepción, miembro de una organización de televisiones comerciales. La presencia de Argentina en Televisión Española es de sobra conocida por la asidua participación del locutor Antonio Carrizo -personaje que se esfuerza por tener un rostro lo más semejante al dictador Videla-, colega de Raúl Matas, quien este pasado lunes se esforzó desde Chile en demostrar que la capital de aquel no es chata, impresión que recibió Boby Deglané al poco tiempo de aterrizar allí. Ta mpoco es simple casualidad que los programas de Televisión Española sean perfectamente homologables con los que de Chile y Argentina Axioma de 300 millones, que, como es obvio, no es necesario demostrar, quizá porque 300 millones nació desde un principio bajo el eslogan «reunir para unir». Un teletipo llegado esta semana desde Buenos Aires estrecha aún más los lazos entre las dos televisiones hermanas: dos obispos argentinos y otras autoridades políticas se muestran escandalizados por la emisión de la serie divulgativa francesa en dibujos animados Erase una vez el hombre, y proponer su censura integral. Telefilme que fue ampliamente censurado por el actual equipo directivo de Televisión Española. El énfasis que Televisión Española puso (segunda edición del espacio Noticias emitido el pasado domingo) para informar sobre la manifestación conmemorativa del quinto aniversario de Franco fue catalogado por más de un miembro del Consejo de Administración de RTVE como defensa de la nostalgia.

Resulta curioso, para volver al primer párrafo, que Marisa Medina haya presentado este pasado lunes el gran relato en antena, Los Mallen. La locutora insinuó que el telefilme podía herir la sensibilidad de los telespectadores. Los directivos salieron al paso de la crítica y, como es costumbre de Juan Julio Baena, subdirector de este género de programas, recurrieron a doctos maestros de la universidad, preferentemente colegas suyos de la facultad de Ciencias de la Información. Así, el profesor Vázquez, profesor de Etica y Sociología, se asomó a la cátedra de RTVE, expuso una disquisición elemental sobre el puritanismo y moral victoriana y alegó que es bueno contrastar vicios y virtudes con el añadido de que los mensajes de la serie pueden actuar de revulsivo. La lección del profesor es posible que, desde la ortodoxia ética, sea correcta, pero admite otra lectura: la del medio que utiliza a quien se le ponga por delante para manipular las mentes de la población televisual. Semejantes recursos de los directivos pretenden, en el fondo, demostrar otro principio: la televisión que vemos es lo mismo que la televisión que nos ve.

Nada mejor que los sondeos de opinión (que, en el caso de Televisión Española son materia reservada, a menos que confirmen la actual gestión), para adecuar la audiencia a los gustos de los programadores. Así, el último núnaero del semanario oficial Tele-Radio, asegura que el servicio de estudios de contenido de RTVE realizó últimamente una encuesta, según la cual sólo el 21,4% de los telespectadores es contrarío a que se repongan grandes relatos. El 149,5 % de la audienciase muestra favorable a las reposiciones; y el 29% las desea sólo en verano. La encuesta, tal como la relata el semanario, tiene todas las características de un sondeo teledirigido con un propósito: asegurar que la. política de los programadores es correcta y adelantar que los telespectadores desean que se reponga un lote de grandes relatos. El 78,2% de los encuestados «tendría mucho interés» en ver de nuevo Holocausto; el 73 % «vería con agrado», otra vez, la primera parte de Raíces; el 71,5% de la audi,encia «se mostró claramente favorable» a que repongan la primera parte de Poldark y el 65% considera «acertada» la reposición de QB VII

Los sociólogos y críticos franceses, mucho más severos con su televisión que los españoles, leen con fruición estos días un importante libro sobre la «impostura» y «manipulación» de los sondeos de opinión por parte de los dirigentes de la televisión, escrito por François de Closets y titulado Le système E. p.m. El autor aclara que las siglas signifícan: et puis merde...

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