Noruega almacenará armamento pesado norteamericano

El primer ministro de Noruega, Odvar Nordli, presentó al Parlamento el texto del convenio elaborado conjuntamente con Estados Unidos, según el cual el país nórdico almacenará armamento pesado en su territorio para pertrechar a una brigada de infantería de Marina norteamericana (10.000 marines), que en caso necesario apo yaría al Ejército noruego. Si el convenio es aprobado, será firmado en la sede de la Organización del Atlántico Norte, en Bruselas, en los primeros días de diciembre. Con la presentación del convenio culminan las negociaciones que han mantenido ambas partes desde hace un año. La polémica, que desde el primer momento se encendió en los medios políticos y en la opinión pública noruegos, entra ahora en una etapa candente. El acuerdo quedó concluido en los primeros días de este mes, cuando los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa noruegos, Johan Jörgen Hólst y Björn Bruland, respectivamente, visitaron Washington y mantuvieron entrevistas de alto nivel.La decisión se fundamenta en la necesidad de fortificar el flanco norte de la OTAN frente a una eventualidad de un ataque soviético. Inicialmente, la instalación de las armas se previó en la parte norte de Noruega, cercana a la Unión Soviética, pero luego se trasladó hacia el centro. Desde que comenzaron las negociaciones del acuerdo hubo en Noruega una fuerte oposición, incluso dentro de filas del Partido de los Trabajadores, actualmente en el Gobierno.

Este sector y los que coinciden con él sostienen que la decisión noruega contribuirá a aumentar las fricciones entre las superpotencias y a complicar las relaciones de Noruega con la URSS y los demás países nórdicos. El tema fue precisamente objeto de atención durante la reciente visita efectuada a Moscú por el presidente de Finlandia, Urho Kekkonen, según se desprende del comunicado conjunto emitido al final de la misma.

A comienzos de septiembre renunciaron tres de los ministros más importantes del Gabinete de Nordli y su renuncia coinció con la noticia de que Estados Unidos había aceptado la propuesta noruega. Pese a la oposición, se descuenta que el convenio será aprobado con el voto conjunto del partido gobernante y el partido «de derecha».