Encierro en la cárcel de Cádiz en solidaridad con los funcionarios de Herrera
Los ochenta funcionarios que integran la plantilla de la cárcel de El Puerto de Santa María, en Cádiz, iniciaron ayer un encierro en el interior del penal «para presionar a la Administración, a fin de que se ocupe de la situación de los funcionarios de prisiones, especialmente los que prestan sus servicios en los centros penitenciarios de máxima seguridad», según informaron los propios encerrados. Sin embargo, aunque no se haya citado el motivo concreto del encierro, éste obedece a la solidaridad con sus compañeros de Herrera de la Mancha (por otra parte, el único centro de máxima seguridad en funcionamiento), que pudieran ser procesados por posibles torturas a los presos.Según pudo saber EL PAÍS en fuentes solventes, el centro penitenciario de El Puerto de Santa María ha sido el primero en responder al llamamiento de solidaridad efectuado por los funcionarios de Herrera. Precisamente, dos de los implicados en la denuncia por malos tratos son funcionarios trasladados de Herrera a Cádiz, y que participaron el pasado lunes en la diligencia de reconocimiento practicada por el juez Hijas en Ciudad Real. En aquella ocasión, los presos les identifcaron como posibles autores de los malos tratos recibidos y, según las citadas fuentes, ambos funcionarios regresaron a El puerto extremadamente irritados. Por ello, pidieron ayuda a sus compañeros, que se materializó ayer con el encierro de tres días. En un comunicado hecho público por los encerrados, éstos se quejan de haber sido abandonados por la Administración, y afirman que las acciones de presión no van dirigidas contra el poder judicial o contra sus medidas, y que esperan el apoyo de las prisiones de Andalucía y Ceuta.
