El escritor Manuel Barrios

y el ex sacerdote Antonio Medina, son los autores de dos libros recientemente presentados en Sevilla, que pueden provocar no poca polvareda, informa nuestro corresponsal en aquella capital, José Aguitar. «Sé que muchos van a considerar esta obra como una provocación, pero eso es lo que yo quiero: invitar a los historiadores a que se ocupen de los temas que planteo y no nos los dejen a los profanos», asegura Manuel Barrios, autor del libro Proceso al gitanismo, de inminente aparición.La tesis fundamental de este libro, del que se dice que va a causar impacto por su originalidad, es que los gitanos nunca han sido perseguidos en España como tales gitanos. Según el autor, es la minoría gitana -«que entró en España después de haber engañado al Papa»-, la que se ha colocado sistemáticamente fuera del sistema , social payo, negándose a ser integrada en los usos y costumbres de la sociedad española. «¿Quién puede sostener que en Andalucía el gitano haya estado históricamente más oprimido que el campesino?», se pregunta Barrios, quien matiza que su obra -lleno de anécdotas y de citas- no critica al gitano, sino al gitanismo-, a una corriente cultural de defensa a ultranza del gitano que domina en la literatura española actual.

Otro libro polémico será, sin duda, el " del ex sacerdote Antonio Medina, ideólogo del Frente Andaluz de Liberación, quien ha presentado recientemente en Sevilla el primer tomo de la Historia de Andalucía, que dirige él mismo. Medina asegura que esta obra «rompe los esquemas de cualquier historia formal que se haya hecho en toda Europa». Desde luego, el libro no puede presumir precisamente de ortodoxia. En él se afirma, entre otras cosas, que la etnia andaluza es de origen norteafricano, y que, en Europa, Andalucía es sólo un accidente geográfico. que Tarik, el vencedor de la batalla de Guadalete, no era árabe, sino un noble visigodo, y que la dinastía de los Omeya no vino a invadir Andalucía, ya que era originaria del valle de los Pedroches, en la provincia de Córdoba.