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Aumenta vertiginosamente el número de exiliados políticos con motivo de la violencia en Centroamérica

Más de 70.000 centroamericanos, en su mayoría salvadoreños, se han visto obligados a abandonar sus respectivos países ante el peligro que corrían sus vidas. Estos datos han sido dados a conocer en San José de Costa Rica por el delegado del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Phillip Sargisson, en el transcurso de un congreso internacional que pretende analizar el exilio político en Centroamérica. Según este informe, México ha acogido a 35.000 refugiados; Honduras, a 16.000, y Costa Rica, a 7.000.

La reunión fue abierta por el presidente de Costa Rica, Rodrigo Carazo, que en su discurso inaugural dedicó un durísimo ataque a Fidel Castro, de quien dijo que es igual que Somoza. Acusó al dirigente cubano de violar los derechos humanos y de intentar penetrar en todas partes, siguiendo los dictados de Moscú.El mandatario costarricense puso en duda que la actual situación de El Salvador sea homologable a la vivida por Nicaragua bajo el régimen de Somoza. Tampoco se mostró de acuerdo con que el actual éxodo masivo de salvadoreños sea achacable a la Junta gobernante. Carazo destacó diferencias fundamentales entre ambos procesos y justificó el apoyo dado en su día a los sandinistas en el hecho de que Somoza había bombardeado poblaciones cosgarricenses y matado ciudadanos de este país, mientras que «nada nos ha hecho el Gobierno de El Salvador».

Carazo definió a Centroamérica como un escenario de la lucha hegemónica de las grandes potencias y desautorizó tanto a los sectores privilegiados de algunos países, que buscan perpetuar su predominio, como a los extremistas, «que sólo ofrecen una salida de violencia».

Algunos de los ponentes discreparon abiertamente con esta interpretación de la realidad política centroamericana y de las causas del exilio. El mexicano Héctor Cuadra, catedrático de la Universidad Autónoma de México y del Centro de Estudios del Tercer Mundo, acusó a la oligarquía salvadoreña de haber provocado el actual caos del país y abogó por una intervención directa de las Naciones Unidas. En su opinión, la comunidad internacional tiene derecho a actuar en aquellos países en que se niegan los derechos a la población, lo que constituye un delito de "lesa humanidad».

Tanto el catedrático mexicano como el delegado del ACNUR coincidieron en que las cifras del exilio político en Centroamérica tienden a aumentar vertiginosamente, y Sargisson dijo que dentro de un mes el número de refugiados puede llegar a los 200.000, lo que ocasionara problemas de pura supervivencia.

Escalada salvadoreña

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Según todos los indicios, El Salvador continuará siendo el país que aporte un mayor porcentaje de refugiados. La escalada del combate entre el Ejército y el Frente de Liberación Nacional (FMNL) ya ha forzado la huida de poblaciones enteras de campesinos, sobre quienes se centra la represión, por considerarlos como el vivero fundamental de la guerrilla.El recrudecimiento de la violencia en El Salvador es apreciable semana a semana. El número de muertos diarios se sitúa ya por encima de los sesenta, cuando hace tan sólo dos semanas no pasaba de treinta.

A la escalada guerrillera ha respondido la extrema derecha con cientos de asesinatos y secuestros. El vicario de Chalatenango ha firmado una enérgica protesta, apoyada también por el arzobispo Rivera, contra esta represión indiscriminada.

Un nuevo elemento ha entrado en juego en el proceso salvadoreño en las últimas horas. El ex ministro panameño Hugo Spadafora, que mandó una brigada latinoamericana de apoyo a los sandinistas, en su lucha contra Somoza, ha declarado que dispone de una fuerza similar dispuesta a intervenir en El Salvador en cuanto se lo pida el Frente de Liberación Nacional (FMNL).

Empresario nicaragüense muerto

El presidente interino de Consejo Superior de la Empresa Privada de Nicaragua, Jorge Salazar, murió el lunes, en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, según un comunicado del Ministerio del Interior.La nota oficial dice que las autoridades tuvieron conocimiento de un traslado de armas, con las que se proyectaba atentar contra miembros de la Junta de Gobierno y de la dirección nacional del Frente Sandinista, en el que estaría implicado el empresario muerto.

Al intentar su arresto, en una zona residencial de las afueras de Managua denominada El Crucero, se abrió fuego contra las fuerzas de seguridad, y en el tiroteo, según el comunicado, murió Jorge Salazar.

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