Arzallus: "La primera medida para luchar contra la violencia es profundizar en las instituciones autónomas"

«No es cierto que el PNV haya intensificado su posición contra la violencia en las últimas semanas. Tenemos las ideas muy claras al respecto, aunque nos llamen ambiguos: la violencia está de más en este país, y los métodos violentos no ayudan y estorban. Lo que sí está variando es la reacción de la gente en Euskadi. Se nota que la sociedad está harta y comienza a reaccionar ante tanta violencia», declaraba ayer a EL PAIS Xabier Arzallus, al valorar la presencia, para muchos decisiva, de su partido en una campaña de las fuerzas políticas vascas contra la violencia.Tras afirmar que se han, precipitado las cosas al aparecer en la Prensa la existencia de un Frente para la paz («que no existe», matiza, «porque no se ha formado»), Xabier Arzallus insiste en que una acción conjunta frente a la violencia corno la que se pretende alcanzar en las reuniones que están celebrando las fuerzas Políticas vascas» sólo puede prosperar bajo el supuesto de que aquellas fuerzas se tomen muy en serio algo que para nosotros es una convicción profunda: que la medida primera y básica para luchar contra la violencia es la profundización de las instituciones autónomas. Es necesario dar una satisfacción política al pueblo vasco, porque en Euskadi la violencia ha tenido un origen político».

Montar una autonomía auténtica y organizar un país es, en opinión del presidente del PNV. el primer paso para la erradicación de la violencia. «Nos dicen», afirma. «que estamos chantajeando al Gobierno al utilizar la existencia de la violencia v la necesidad de su desaparición para alcanzar las máximas cotas de autonomía y nuestros intereses. Eso es falso. Nosotros lo que pedimos es que se llene el Estatuto con el que nos hemos comprometido y, por tanto, con o sin violencia, eso es algo que el Gobierno debe hacer. Sólo cuando este país funcione autónomamente podremos abordar los problemas serios y la violencia Irá disminuyendo. Si no es así, lo que se hará es dar más pie a la violencia».

«En Euskadi hay un caos político inigualable. Tenemos un Gobierno vasco que está maniatado, que, más que otra cosa, parece una gestoría, porque, pese a que hay algunas transferencias, no hemos llegado ni a regular la hacienda autonomía, que es básica para hacer funcionar la autonomía. Si no podemos hacer un presupuesto, si no sabemos con qué recursos vamos a contar para responder a un endeudamiento público, a una reordenación de las cajas, a una presión sobre la banca para, a partir de ahí, tener una masa crediticia y, apoyar un saneamiento económico en Euskadi Ia autonornía no nos sirve de mucho ».

Dentro de la potenciación de la autonomía, como punto de partida para la progresiva disminución de la violencia, considera Arzallus como indispensable la rápida solución a dos tenias pendientes: los conciertos económicos, que posibilitarán la existencia de una hacienda autónoma vasca y la creación de la policía autónoma. «Su presencia en Euskadi», señala Arzallus, «va a contribuir decisivamente para erradicar la violencia». «Necesitamos», precisa, «una policía propia que funcione: una policía en la que la gente tenga confianza suficiente como para contarle cosas y colaborar con ella. Porque el problema en Euskadi es que la gente no colabora con la Guardia Civil, ni quiere colaborar».