Comienza, con buena acogida, la visita de Carrillo a China

Una delegación del Partido Comunista de España (PCE), presidida por Santiago Carrillo, llegó ayer a Pekín para una visita oficial de quince días, durante la cual celebrará conversaciones con los máximos dirigentes de la República Popular China. El motivo del viaje es normalizar las relaciones entre los partidos comunistas de ambos países, en el marco de la política de apertura china a Occidente, y del intento eurocomunista para diversificar sus relaciones con partidos no vinculados a Moscú.

Santiago Carrillo y el resto de la delegación fueron recibidos en el aeropuerto por un nutrido grupo de dirigentes, funcionarios de enlace e intérpretes, provistos todos ellos de su mejor sonrisa y cordiales palabras de bienvenida. Esta comitiva produjo una caravana de una docena de coches, que recorrió la larga avenida de la Paz Duradera entre los millares de ciclistas que regresaban a sus casas después del trabajo.

Una vez en su residencia, Carrillo recibió al secretario general del Partido Comunista chino, Ho Yao Hang, con quien mantuvo su primera entrevista en este país. El dirigente chino se congratuló de la normalización de relaciones con el PCE, e igualmente Carrillo puso de manifiesto su satisfacción por este hecho. La delegación visitará hoy al presidente Hua Guoferig.

Diario del Pueblo, órgano oficial, ha saludado la presencia de Carrillo en Pekín, con la cita de unas declaraciones en España, previas al viaje, que han sido juzgadas como amistosas para China Popular, amén de dos páginas dedicadas a un reportaje sobre España. A su vez, Diario de Pekín resalta el hecho de que el PCE mantiene una línea política autónoma, sin aceptar un «partido o país guía» -alusión a la Unión Soviética.

Durante el traslado desde Madrid, que se prolongó más de veinte horas -con escalas en París y Karachi (Pakistán)-, Carrillo había puesto de manifiesto su interés por los objetivos políticos de este viaje.