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PAIS VASCO

El fontanero que provocó la tragedia de Ortuella sintió el olor a gas

«En ningún momento manipulamos las tuberías de gas; el propano estaba ya en el sótano». «No tuve tiempo ni de abrir el gas; en el momento en que encendí la cerilla todo explosionó. La fuerza de la explosión me lanzó de costado y luego me pareció que todo el edificio se me venía encima». Estas declaraciones de Francisco Contreras, fontanero municipal del Ayuntamiento de Ortuella, causante involuntario de la tragedia del colegio Marcelino Ugalde, donde perdieron la vida medio centenar de niños y tres adultos las recogió ayer Diario 16.La mañana de la tragedia, Contreras se enteró en el Ayuntamiento de que la tubería del fregadero de la cocina del colegio estaba obstruida y era necesario repararla. «Cuando llegué al colegio entré en la cocina y abrí la trampilla que da al sótano. Entonces noté olor a gas y les dije a la cocinera, al conserje y a su mujer que olía a propano. Como estaba algo resfriado y los demás no notaban nada», dijo el fontanero, «empecé a bajar al sótano para, acercarme al tubo del fregadero que había que reparar. Saqué el tubo obstruido para colocar el nuevo. Había que calentar los bordes, que son de plástico reforzado, y para esto acerqué la bombona de butano que tenía preparada. No tuve tiempo ni de abrir el gas; en el momento en que encendí la cerilla, todo explosionó».

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