_
_
_
_

Nuevo punto muerto en el conflicto de Crimidesa

Dos nuevos hechos se han sumado al ya largo expediente de la huelga de los trabajadores de la mina de sulfato sódico Crimidesa: ochenta mineros iniciaron hoy la anunciada marcha sobre Madrid que fue interrumpida por la Guardia Civil, y, por otro lado, la empresa ha hecho pública su no aceptación del punto cuarto de la propuesta del mediador en el conflicto, Carlos Niharra.

A las 12.25 horas de ayer, aproximadamente, ochenta mineros partieron de Cerezo de Riotirón, iniciando así la marcha que según se había dicho debía de haber comenzado el miércoles. Les acompañaban seis coches de avituallamiento y en un principio salieron con ellos un grupo de mujeres que pronto se dio la vuelta. Los mineros caminaban de uno en uno por la izquierda de la calzada sin portar ningún tipo de cartel o pancarta. Debido al intenso frío iban equipados con ropa de montaña, por lo que parecía más una excursión que una marcha reivindicativa. A cuatro kilómetros del pueblo, en el término municipal de Quintana Loranco, una barrera de cerca de cien guardias civiles impidió que se continuase el camino hacia Briviesca, localidad donde pensaban finalizar la primera etapa y que ya tenía preparado su recibimiento. Uno de los dirigentes mantuvo en este momento una conversación con el capitán de la Guardia Civil, quien le notificó que tenía orden de no dejarles pasar; ante esto un grupo de trabajadores se trasladó a Belorado para interponer una denuncia.Por otro lado, la empresa ha notificado al secretario general de la Inspección de Trabajo, Carlos Niharra, la decisión de su consejo de administración de no aceptar el punto cuarto de su propuesta de mediación, por considerar que sería una frivolidad trasladar en el tiempo los problemas, ya que los nueve trabajadores despedidos no violverán a entrar en la mina. Los cuatro puntos de la propuesta, que fueron publicados ayer por EL PAÍS, hacían ceder a una y otra parte; exactamente el punto cuarto hablaba de que dentro del marco de la negociación de un nuevo convenio en abril de 1981, el «compromiso de considerar todos los temas pendientes, incluidos los despidos en trámite, a la vista de la situación de normalidad productiva».

Carlos Niharra ha declarado que dada esta postura no podía convocar otra nueva reunión, y que se limitará a dirigirse a las partes notificando los acuerdos. «La propuesta», dijo Niharra, «se hizo en función de asegurar la continuidad de la explotación; si no se acepta un punto yo interpreto que es rechazada».

Agustín Moreno, de CC OO, dijo que esta postura creaba una situación peligrosa y que la aceptación de la propuesta ha sido muy costosa para los trabajadores, de lo cual deducía que la empresa quiere el cierre.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_