Matarlos antes de que lloren
En tiempos de HitIer fueron muchos los que murieron simplemente por ser una raza; con Stalin millones de hombres se pudrieron en los gulags por no aceptar un sistema de vida; actualmente, numerosas personas son torturadas por defender sus derechos. Ejemplos. barbaridades que se hicieron se hacen- al amparo de las leyes. Otros valores se consideraban superiores a la vida humana: la raza, el Estado. Ejemplos que han gastado mucha tinta, muchas lágrimas y muchas palabras.En EL PAIS del 29 de octubre, Juan Arias nos cuenta la historia terrible de dos niños. Uno muere desangrado a los pocos minutos de nacer, asesinado por su madre. Otra una niña, es torturada por sus padres ante el silencio de las gentes de su pueblo: «Nadie se atrevía a llamar a la policía».
¿Por qué mueren estos niños? ¿Por qué mueren muchos más niños, inocentes, inofensivos, que
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ni siquiera son capaces de llorar, que no han conocido a su madre -a su asesina- en la frialdad de los hospitales, al amparo de las leyes?
Y estos niños, víctimas inocentes del aborto, no serán noticia de primera, como en los tiempos de Hitler no lo fueron las ejecuciones de judíos, o en tiempos de Stalin los gulags, o, como sucede actualmente, las cárceles en algunos países son tabú.
Si se desprecia la vida humana, la vida del no nacido, si el placer sexual está por encima de la sonrisa del hijo, o un bien de consumo se prefiere al nacimiento de un nuevo hombre, nuestra sociedad se convertirá en una jungla, en algo peor, ya que las fieras no matan a sus crías, se hará realidad el dicho de Hobbes: «Homo homini lupus»/
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