La contradicción de No-Do
El letrero luminoso de No-Do fue retirado esta semana del edificio de su sede, en la calle de Joaquín Costa. Esto debería suponer un paso más en la desaparición del organismo autónomo Noticiarios y Documentales Cinematográficos, después de 37 años de existencia; coincide además con el 24º aniversario de la creación de Televisión Española, que suponía de hecho el comienzo de la desaparición de No-Do, al perder su razón de ser como único noticiario cinematográfico.Según la Ley 4/ 1980, ele 10 de enero -Estatuto de la Radio y Televisión- No-Do quedó extinguido como organismo autónomo. La Ley 3/1980, de la misma fecha, en la que se fijan las cuotas de pantalla, establecía en su artículo cuarto que los departamentos del Estado quedaban excluidos como utilizables para cubrir dicha cuota. Un decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado, con fecha 20 de septiembre de este año, señala que los exhibidores no cumplen el requisito de diez minutos, mínimos, de «cortos» antes del largometraje si utilizan producciones del Estado, expresamente excluidas por el mencionado artículo cuarto.
A pesar de toda esta legislación, No-Do sigue realizando y exhibiendo su revista cinematográfica en competencia desleal con las productoras privadas de cortometrajes.
No-Do no tiene ya personalidad jurídica, y sus trabajadores pertenecen, desde el pasado 2 de febrero, a RTVE, aunque paradójicamente no han sido todavía homologados a la plantilla del organismo, no se explica entonces por qué se siguen produciendo noticiarios con la cabecera de No-Do, económicamente deficitarios y sin ningún criterio de información cultural, según se manifestó en una asamblea de los trabajadores de No-Do celebrada la semana pasada.
Ante estas contradicciones jurídicas, no se sabe si la desaparición del letrero luminoso del edificio significará también la desaparición definitiva de la revista cinematográfica.
