_
_
_
_

Pugna entre los institutos de encuesta norteamericanos

A medida que se acerca la fecha crucial del 4 de noviembre, momento en que los electores norteamericanos decidirán sobre sus preferencias por el actual presidente, Jimmy Carter, o por el republicano Ronald Reagan, la batalla de los sondeos de opinión, los polls, se convierten en más dura y contradictoria.Sin embargo, la historia moderna de los sondeos de opinión demuestra que, en el caso de la elección presidencial en EE UU, raras veces se equivoca. Sólo en 1948 todos los sondeos y comentaristas de Prensa daban a Dewy ganador y salió triunfalmente reelegido Harry Truman. Un ejemplo que, en privado, Jimmy Carter comenta con frecuencia.

Los últimos dos sondeos -que pueden cambiar radicalmente tras el resultado del debate cara a cara televisado Carter-Reagan-son contradictorios, para respetar la tradición. Mientras el influyente equipo de sondeos Gallup da a Carter ganador, su competidor directo, el Instituto Harris, continúa dando a Reagan vencedor.

El margen de error que admiten todos los institutos de sondeos norteamericanos se sitúa en el 4%, escala que demuestra lo disputada que se presenta la actual elección.

En su sondeo realizado entre el 24 y 26 de octubre, basado en preguntas a 1.100 electores registrados, el instituto Gallup deduce que el 45% votaría Carter; el 42%, a Reagan; el 9%, a Anderson, y el 5%, se declara indeciso. Louis Harris, por su parte, mantiene que Regan cuenta con el 45%, Carter, el 42 % y Anderson el 10%.

En definitiva, el elector tiene la última palabra. Es, incluso, discutible que la lluvia de sondeos incida realmente en el momento de determinar el voto. «Los sondeos y la televisión son un gran desastre para el proceso político», opina Patrick Caildell, consejero en materia de sondeos del presidente Carter. «Los sondeos existen desde hace 150 años y, en realidad, reflejan mejor la opinión popular que el Parlamento», considera el doctor Gallup, fundador en 1932 de las técnicas modernas de sondeos.

Hombre o mujer, blanco o negro, directivo u obrero, universitario o semianalfabeto, joven o viejo, norteño o surista, todos los aspectos son tratados en un sondeo preelectoral serio para intentar determinar la capa social que puede influir en el resultado final.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_