La televisión puede decidir esta madrugada entre Carter o Reagan
El presidente Jimmy Carter y el gobernador Ronald Reagan pasaron su fin de semana preparando el decisivo debate televisado que durante hora y media enfrentará esta noche en Cleveland (Ohio) a los dos principales adversarios de la elección presidencial norteamericana del próxima martes.
Se calcula que unos cien millones de telespectadores verán el debate, retransmitido en directo por las tres grandes cadenas, CBS, ABC y NBC. Un equipo de seis periodistas, representantes de los principales medios de comunicación estadounidenses, interrogará a cada participante durante los primeros cuarenta primeros minutos del debate, organizado tradicionalmente en cada campaña electoral por la Liga de Mujeres.A continuación, durante los siguientes cuarenta minutos, Carter y Reagan se «interpelarán» entre sí, lo que, sin duda, será lo más interesante del «cara a cara» televisado. Los últimos diez minutos se destinarán a una alocución final de cada candidato.
Crisis económica, relaciones exteriores y problemas de defensa serán los temas principales del debate, de cuyo resultado saldrá probablemente el ganador de la elección del 4 de noviembre. El debate se considera como «decisivo» para convencer al 20% de electores que se declaran todavía «indecisos» en todos los sondeos.
Desde la campaña presidencial de 1960, cuando se realizaron los tres primeros debates televisados entre el republicano Richard Nixon y el demócrata John Kennedy, la tradición respeta que la elección se «juega», en gran parte, anue la pequeña pantalla.
«Reagan es un buen actor», pero «el debate no lo decide todo», declaró Robert Strauss, director de la campaña electoral para la reelección del equipo Carter-Mondale Es evidente que los demócratas temen que Reagan contraste con cifras las promesas electorales de Carter en 1976 y los resultados obtenidos cuatro años más tarde.
Ronald Reagan analizó durante la jornada de ayer todos los videos de los debates de 1976 entre Carter y Ford. También almorzó con el ex presidente republicano Gerald Ford, que perdió, por escaso margen, la elección de 1976, en gran parte por las torpezas que cometió ante las cámaras.
En cada campaña hubo tres debates televisados. La oposición de Carter a participar en debates con presencia del candidato «independiente» John Anderson limita en esta ocasión el «choque» a un solo encuentro.
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