Duelo escolar en España por la muerte de 48 niños en un colegio del País Vasco
Cuarenta y ocho niños y tres adultos muertos y otras 49 personas heridas es el, dramático balance de la explosión de las conducciones de gas propano de la calefacción del grupo escolar Marcelino Ugalde, de Ortuella (Vizcaya). La mayoría de las víctimas, niños de primer y segundo curso de EGB, murieron bajo los escombros o lanzados a distancia por impacto de la onda expansiva. Más de un centenar de niños, de los novecientos alumnos, fueron sepultados por los escombros. La Reina, el presidente Carlos Garaikoetxea y otras autoridades visitaron a los supervivientes en los hospitales. Hoy no habrá colegio en toda España en señal de duelo por esta tragedia escolar.
La catástrofe ha provocado un intenso movimiento de emoción en el País Vasco, y especialmente en la margen izquierda del Nervión, donde se encuentra el pueblo siniestrado. A la caída de la tarde, centenares de personas estaban aún reunidas en torno a la escuela destruida, esperando con angustia que apareciera algún cadáver más entre las ruinas. Numerosos testimonios de pésame y ofrecimientos de solidaridad han llegado inmediatamente a Vizcaya, cuya población se movilizó desde los primeros momentos en ayuda de las víctimas.Acerca de las causas que provocaron la explosión, se considera probable que surgiera por las chispas del soplete de un fontanero enviado por el ayuntamiento para efectuar reparaciones en los desagües de la cocina. Sin embargo, es imposible saber por qué se encontraba embolsado el gas en la zona donde trabajaba el obrero. Los técnicos de Butano que han examinado el lugar afirman que el depósito de gas propano se encuentra intacto, y, aunque esta empresa no aventura cuáles pueden ser los motivos concretos de la explosión, admite «algunas irregularidades» en las instalaciones visitadas.
La capilla ardiente por las víctimas será instalada a primera hora de esta tarde en la plaza de los Fueros de la localidad de Ortuella, y los funerales se celebrarán a las cinco de la tarde. Los familiares de las víctimas y el ayuntamiento local han recibido seguridades de que las autoridades tratarán de paliar en lo posible las consecuencias de la tragedia.
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