La humanidad de un ballet de cámara

La expresión corporal incorporada a la creación musical no es sino una forma distinta de hacer música. Los organizadores del Festival Hispano-Mexicano han querido mostrar algunos ejemplos en las coreografías de Anatol Yanovsky, bailarín y coreógrafo español de singular talento. Especialmente atento a los fenómenos del arte actual, Yanovsky tiene en su haber, éxitos tan evidentes como el montaje de Ramificaciones, de Ligeti, o Soledad interrumpida, en la que se combinan ritmos de percusión africana, trozos de Bach y Varese y fragmentos de Ellington y Pink Floid.Al frente de un pequeño grupo (Carmen Robles, Virginia Valero, Flérida Vives), Yanovsky presentó en el Salón de la Escuela de Canto Secuencias, de Jordi Mestres; Ball-Race, de Javier Maderuelo; Fontecilla-mix, de Lewin-Richter, todos españoles, junto a una obra del mexicano Juan Herrejón: Acidia.

La música electroacústica de los diferentes autores encontró la vida necesaria en el danzar, el gesto, la geometría y la humanidad de este ballet de cámara, expresión exacta de los gustos contemporáneos, en el que elementos de distinta procedencia (desde lo oriental hasta lo circense) se integran con rara naturalidad.

Julio Estrada, mexicano, es compositor y musicólogo. El pasado 21 de octubre se ofreció una conferencia en el Centro Cultural de la Villa, dentro de este cielo de música hispano-mexicana. Sus trabajos en la Universidad Autónoma de México le han valido un prestigio que redondeará próximamente con la Enciclopedia de la Música Mexicana, que viene a llenar un hueco real

Como conferenciante, Estrada luce capacidad de síntesis y riqueza de lenguaje. Cuanto dijo sobre «Tiempo y memoria en la música del siglo XX » tuvo excelente tono literano, aparte del interés de unas idea inicidas de sus experiencias composicionales. En suma, Julio Estrada dio su visión de lo que es pensar la música hoy, por utilizar el título de Pierre Boulez a partir de un análisis del proceso evolutivo de la música desde los conceptos de la música tradicional. Construida teniendo en cuenta la actividad de la memoria, a la nueva manera de entender lo temporal por los músicos contemporáneos. La independencia o separación de tiempo y memoria resume, según Estrada, las conquistas de la música nueva e impone una distinta forma de «pensar» y, en consecuencia, de «escuchar».

Valia Nieto, pianista, y el octeto de metales de la RTVE expusieron obras de Mompou, Honis y Soler, así como otras de Julio Estrada, Moncayo y Federico Ibarra.