El nuevo Gobierno italiano

( ... ) El nuevo gabinete se presentará al Parlamento el 22 de octubre, bajo buenos auspicios. Al aceptar equilibrar su peso (trece ministros) con aliados laicos (socialistas, socialdemócratas, republicanos), los democristianos se aseguran una mayoría estable, tanto mayor al rehacer su propia unidad y después de que Betino Craxi, secretario general del partido socialista, haya retomado por un golpe de mano, estilo húsares, el control de sus propias fuerzas. ( ... )La unidad democristiana, cuya ruptura había contribuido a la caída del Gobierno Cossiga, se concreta no sólo por un minucioso reparto de carteras entre las diferentes corrientes del partido (lo que ha llevado a sacrificar un hombre de gran valor, como Filipo María Paudolfi, ministro del Tesoro), sino también sobre una línea de relativa apertura a los comunistas. El carácter inevitable de una reanudación de contacto con Enrico Berlinguer se admite de nuevo por la democracia cristiana, lo que explica, sin duda, que el PCI modere sus reacciones negativas. L'Unitá subraya el reforzamiento de la izquierda democristiana, que conserva el Ministerio del Interior. La probable elección de Giulio Andreotti a la presidencia del partido señalará ese cambio de teridencia. ( ... ). Por otra parte, comunistas y democristianos saben que existe un terreno de ideas, donde pueden encontrarse para administrar el país de la forma más pragmática; es lo que se llama el catocomunismo, en el que los representantes de los dos grandes partidos de masas se unen en torno a inspiraciones populistas.

21 de octubre