La RFA experimentara un crecimiento del 0,5% en 1981

Aun en el caso de que las condiciones socioeconómicas fuesen favorables en 1981, el próximo año se registraría en la República Federal de Alemania un crecimiento económico de un 0,5%, según un pronóstico del propio ministro alemán de Economía, el liberal Otto Graf Lambsdorff. El Gobierno estima que en 1980 el nivel del crecimiento será aproximadamente de un 2,5%. El conde Lambsdorff anticipa también que el paro seguirá aumentando hasta bien entrado 1981

En el caso poco probable de que el crecimiento económico se aproximase al 1%, el desempleo llegará a afectar a 1.100.000 trabajadores. Condiciones que favorecerían el que el crecimiento económico se acercase al 1 %, según el ministro, que la política de salarios se mantenga en un marco adecuado a la actual situación, un mayor interés inversor en el empresario y, por parte de los sindicatos, una actitud de contención. Como factores de política exterior, Lambsdorff considera urgente que el conflicto entre Irán e Irak no se prolongue en el tiempo y en el espacio.El reverso social de estos pronósticos preocupa particularmente al ministro de Finanzas, el socialdemócrata Hans Matthoefer, que ayer replicó enérgicamente a la postura del presidente de la Cámara de Industria y Comercio. El presidente, Wolf von Amerongen, había pedido, días atrás, que el Gobierno renunciase a programas de reactivación coyuntural orientados a reducir en lo posible el nivel de paro. Para el ministro, esta propuesta del empresario va contra todo derecho y es anticonstitucional. La postura de Von Amerongen parte de una base absolutamente falsa. Según Matthoefer, resulta intolerable que el paro se esgrima como instrumento de la política económica. Tal lenguaje refleja adecuadamente las tensiones por las que pasa ahora el planteamiento sociopolítico que busca llevar al papel la renovada coalición entre socialdemócratas y liberales.

Por lo demás, el alza de los impuestos a bebidas con elevado contenido de alcohol y al combustible será efectiva desde el 1 de abril. En 1981 el aumento del gasto público se deberá elevar como mucho a un 4% y los créditos limitarse a 27.000 millones de marcos.

Frente al criterio de liberales y de empresarios, el sindicato del metal ha convocado a una ofensiva para la defensa de la cogestión empresarial, y ha pedido que se respete el trinomio cogestión, planificación y economía colectiva, como base de una democratización de la economía y de la sociedad.