La moda de primavera y verano está entre la vestimenta sahariana y el traje islámico

Los trajes saharianos y de talle libre, las piezas pequeñas, impermeables y guardapolvos transparentes, la ropa deportiva inspirada en el jogging y el tenis, así como el vestuario que rescata algunos modelos de la antigüedad islámica y romana, constituyen las principales tendencias de la moda femenina para el próximo año. Ayer se inauguró en París el Salón Internacional Femenino del Prêt-á-porter, en el que participan 1.400 modistas y creadores de todo el mundo.

Los modistas y creadores decidieron finalmente, después de organizar exposiciones paralelas en otros lugares de París durante los últimos diez años, unirse a los que, peyorativamente, calificaban como confeccionadores. De esta forma, 42 modistas y creadores, inscritos oficialmente en la Cámara Sindical de Modistas, presentan sus colecciones en dos pabellones oficiales habilitados en el parque de exposiciones Puerta de Versalles, mientras que otros treinta, menos conocidos, pero más activos, porque sus firmas aparecen frecuentemente en las páginas de los semanarios femeninos, exponen sus últimos productos en otras salas del recinto.Trajes tipo sahariano, con bolsillos; trajes de talle libre, con medias que dejan la rodilla al descubierto, y numerosas piezas pequeñas -faldas y blusas muy descotadas, shorts y bermudas-, constituyen las principales líneas para la próxima temporada. Chaquetas con falda o con pantalón -largo y corto-, impermeables y guardapolvos ligeros y transparentes, jerseis de hombros anchos para usar con faldas de tubo y ropas deportivas, inspiradas en el jogging y tenis, constituyen la segunda tendencia de la moda. Por último, para la noche, vestuario majestuoso de época. Ropas como las que se usaban en los serrallos, completadas con voluminosos accesorios, como los coturnos de corcho que utilizaban los actores para aparentar más altura, alpargatas, gorros enmarañados, sombreros de vaquero y adornos típicos de las esclavas.

Entre los creadores, Revillon presenta su primera colección prêt-á-porter, un golpe de moda para ciudad y playa que no le va a la imagen de un gran comerciante de pieles, pero que, finalmente, le proporciona el valor de moda a una firma que nunca la había tenido. El encanto de los volantes, mezclado con los rigurosos blazers rectos con solapas largas y estrechas, pueden contemplarse en Per Spook. Mientras Thierry Mugler se inspira en la escuela italiana de los años treinta, Michel Goma combina la ropa para el día y para la noche recurriendo a franjas de plumas de avestruz. Leonard propone unos jeans de lujo: seda natural azul, que imita perfectamente a los vaqueros. Courreges ofrece los genuinos en algodón blanco por 1.800 pesetas.

La demanda del consumidor francés en cuanto a la ropa lista para llevar se estancó este año, debido, según los expertos, al mal tiempo de la primavera y del verano, Por el contrario, las exportaciones francesas experimentaron un incremento del 13,8% los primeros ocho meses de este año respecto al anterior. Las ventas francesas de prêt-á-porter ascendieron, durante estos meses, a 46.000 millones de pesetas.