La guerra civil española, contada a quienes no la vivieron

El próximo martes, día 21, se inaugurará, en el Palacio de Cristal del parque del Retiro de Madrid, una exposición sobre la guerra civil española que se presenta con características excepcionales, ya que es la primera que se organiza de este tipo, que aborda el tema desde un punto de vista global (recoge los dos sectores de la contienda) y que aporta materiales visuales inéditos hasta ahora «rescatados de colecciones privadas». EL PAIS SEMANAL publicará mañana un amplio reportaje, con abundante información gráfica, sobre esta exposición.

Un objetivo ha movido a los organizadores de la Subdirección de Archivos del Ministerio de Cultura a la hora de recopilar y ordenar los materiales que ocupan más de medio kilómetro de pasillos: «Contribuir a asimilar la guerra civil como algo del pasado, como un hecho histórico que forma parte de nuestro patrimonio común, sin perder de vista que el 70% de los españoles de ahora no han vivido la guerra».«Hemos querido hacer ver», explica José Manuel Mata, subdirector general de Archivos, «que la guerra civil es un elemento de reflexión histórica que tiene un interés muy especial. Tiene, por otra parte, un pasado que en estos momentos ya no es operante en cuanto a las realidades del presente. Pero la guerra se presenta como parte de una historia tan viva, tan rica en humanismo, que valía la pena resaltar esos elementos humanos. Por eso nos ha interesado más valorar los aspectos de la vida social y cultural que los enfrentamientos pasados».

La evocación de los aspectos de la guerra civil viene dada básicamente a través de elementos directamente visuales o visualizables, como son carteles, pegatinas, fotografías, documentales cinematográficos, armas, maquetas, juguetes y otros objetos. Todo ello presentado por un hilo conductor: la Prensa de los dos bandos. «Hemos montado la exposición», añade José Manuel Mata, «sobre los materiales gráficos que habían descubierto ya los especialistas, y queremos darle una característica divulgativa de acuerdo con un sentido moderno de la documentación y de los materiales de archivo que pueden exponerse al gran público.

Los organizadores han pretendido montar una exposición con una clara ausencia de tesis: ni vencedores ni vencidos, ni izquierda ni derecha. Ahí están los hechos y ahí la producción cultural. Entre esta última destacan los carteles. Muchos de éstos, pertenecientes al archivo de San Ambrosio, de Salamanca, ya se expusieron con anterioridad.

A pesar de las dificultades que entrañaba la organización de una exposición de esta categoría, los organizadores se muestran verdaderamente satisfechos, «porque, entre otras cosas, hemos descubierto las grandes posibilidades que ofrece en España el coleccionismo privado y otros archivos oficiales pero poco conocidos por ser muy locales o sectoriales». Entre las piezas más cotizadas que se han descubierto a raíz de la exposición figuran los partes manuscritos que enviaba el capitán Cortés desde el santuario de Santa María de la Cabeza, que han sido cedidos por el Archivo Histórico Militar. Los medios militares han sido probablemente los sectores que más materiales han aportado a esta exposición, no sólo sobre objetos de guerra, sino también sobre vestidos.

La exposición, cuya supervisión ha sido ejecutada por los historiadores Angel Viñas y Ramón Salas Larrazábal, presenta los aspectos de la contienda civil divididos en nueve secuencias: deterioro de la convivencia (enero-julio 1936); movilización del entusiasmo (verano 1936); búsqueda de una nueva estabilidad (política de unidad 1937-1938); una campaña larga (hechos bélicos y vida del combatiente); dimensión internacional (resonancias y ayudas); guerra económica (producción y consumo); guerra psicológica (propaganda y medios de comunicación); sociedad en retaguardia (cotidianeidad, destrucción y grupos sociales), y desenlace (victoria y éxodo).

Un factor importante de la exposición lo constituye la colección de veinte videos montados con material de No-Do y de la Filmoteca Nacional, por Basilio Martín Patino, sobre documentales y películas de la contienda civil. Según el propio Patino, director, como se recordará, entre otras, de la película Caudillo, los videos tienen fundamentalmente una estructura y una intención didáctica.

Coincidiendo con la exposición, que durará aproximadamente dos meses, se celebrará un ciclo de conferencias.