Dos muertos y cuatro heridos en un tiroteo en el interior del Palacio de Justicia de Barcelona

Dos personas muertas, un civil y un policía nacional, y otras cuatro heridas de diversa consideración es el balance del tiroteo registrado a mediodía de ayer en el vestíbulo del juzgado de guardia del Palacio de Justicia de Barcelona. El tiroteo tuvo lugar al interceptar un guardia civil del servicio de seguridad del edificio a un individuo que portaba un revólver en un bolso de mano.

Sobre el mediodía, el guardia civil de servicio en la puerta del juzgado de guardia solicitó la documentación a un individuo de mediana edad. Al preguntarle por el contenido del bolso de mano, el individuo disparé sobre el guardia civil sin llegar a sacar el arma del bolso. Otro miembro de la Guardia Civil que se encontraba en el lugar repelió la agresión de que era objeto su compañero disparándole una ráfaga de su metralleta. En el tiroteo resultante -según declararía más tarde el juez, el agresor pudo disparar de nuevo su arma- resultaron alcanzados un policía nacional, un guardia civil, un ciudadano argentino y un funcionario del Ayuntamiento de Barcelona.Los muertos son el policía nacional Domingo Carballido Pin y el ciudadano argentino Horacio Leonardo Turín. El policía nacional estaba realizando unas diligencias en el juzgado de guardia, mientras que el ciudadano argentino había sido citado a declarar ante el juez en relación con un accidente de tráfico.

Los heridos son los guardias civiles Julián Varela Rubio y Angel Márquez Valsera, el funcionario municipal, Jaume Ros Fontanet y el autor de la agresión, llamado Manuel Berni Molina, en grave estado a causa de las heridas que recibió en el cuello. Según fuentes policiales, Manuel Berni Molina, de veinticinco años, es natural de Tánger y tiene antecedentes penales por delitos comunes. Las citadas fuentes negaron toda implicación de tipo político en el tiroteo. Tal implicación había sido establecida en los primeros momentos al existir la creencia general de que algunos de los componentes de organizaciones terroristas desarticuladas en Barcelona en los últimos días se encontraban en las dependencias del juzgado, lo cual no era cierto.

Hipótesis sobre el móvil del hecho

Fuentes próximas a Ios abogados que a diario visitan el juzgado de guardia señalaron que el móvil de la agresión podría estar en la celebración, ese mismo día, de un juicio contra varios atracadores que tiempo atrás habían dado muerte a un joyero barcelonés. Según estas fuentes, el agresor, Manuel Berni, podría haber intentado su liberación o, como mínimo, penetrar en la sala del juicio armado. Esta hipótesis no pudo ser confirmada anoche. Berni utilizó un revólver marca Llama del calibre 38.

El tiroteo tuvo lugar en una hora en que suele haber mucha gente en el vestíbulo del juzgado de guardia. Fue presenciado, por tanto, por varias personas. Algunas de ellas se arrojaron al suelo nada más oír los primeros disparos.

Según el juez de instrucción, José Antonio Oscáriz, es aún prematuro saber si los disparos que hirieron mortalmente al ciudadano argentino partieron del arma del agresor o de la del guardia civil. «No tengo», dijo anoche en una conferencia de Prensa, «las pruebas de balística y no se puede determinar de dónde partieron los disparos. Tampoco estoy seguro de que haya habido ráfagas».

Anoche el estado de los heridos era especialmente grave en lo que se refiere al guardia civil Julián Varela Rubio y al autor de la agresión, Manuel Berni. Ambos se hallaban internados en el Hospital Clínico Provincial de Barcelona. Manuel Berni se encontraba en la unidad de vigilancia intensiva y no había recobrado el conocimiento.

Por otra parte, es de señalar que el tiroteo de ayer pone sobre el tapete la cuestión acerca de la seguridad en el edificio del Palacio de Justicia. Se da la circunstancia de que hace ya varios meses, el tema de la seguridad fue planteado al presidente de la Audiencia Provincial por parte de los tres miembros del Cuerpo General de Policía de servicio a disposición del juez de guardia.

Estos funcionarios habían informado sobre el tema en un sentido crítico y proponían una alternativa consistente en distinguir, dentro del mismo edificio, unas zonas de otras. Por ejemplo, en la actualidad los detenidos ingresan en los calabozos del juzgado por la puerta principal del mismo, al igual que lo hace el público. En más de una ocasión se ha dado el caso de que algún detenido ha intentado escapar dándose a la fuga por la acera que rodea el edificio, con el peligro que representa para el público que los guardianes puedan hacer fuego sobre ellos.