Persecución y fuga del promotor de un concierto frustrado de "rock" en Navarra

Las 350 personas que el pasado sábado acudieron en Estella (Navarra) al recital del grupo de rock Tequila organizaron un gran escándalo cuando comprobaron que el conjunto se negaba a actuar; antes de buscar afanosamente al promotor del concierto frustrado supieron que éste había huido con el exiguo importe de lo recaudado, que en ningún caso cubría las exigencias del contrato de los músicos, quienes pedían su salario antes de salir al escenario de la plaza de toros de la mencionada localidad. Una maniobra de despiste de los acalorados fans estuvo a punto de causar el incendio de una discoteca de Puente la Reina, a cuyo dueño se atribuyó el timo.

La alcaldía de Estella ha denunciado ante el Gobierno Civil de Navarra al promotor de Logroño Rafael Gómez Sampedro, que en la noche del pasado sábado huyó de aquella localidad con el importe de la recaudación de un festival en el que debía haber actuado el grupo Tequila. El promotor se dio a la fuga con la escasa recaudación efectuada, por lo que el grupo Tequila se negó a actuar, ya que en su contrato se estipulaba que cobrarían la gala antes de salir al escenario, originándose un escándalo de considerables proporciones en el que tuvo que intervenir la Policía Municipal y la Guardia Civil.El concierto de Tequila estaba anunciado para las diez de la noche en la plaza de toros de Estella. A esa hora se encontraban dentro del coso taurino alrededor de 350 personas, que habían pagado cada una 350 pesetas. Tequila, por su parte, debía cobrar, antes de iniciar la actuación, 365.000 pesetas, como constaba en el contrato que había firmado el grupo con el promotor. Sin embargo, éste, viendo que con la escasa asistencia de público no cubría ni los gastos mínimos, optó por darse a la fuga con un maletín en el que había ingresado el importe de la recaudación, que debía ascender a 100.000 pesetas, ya que no todos los espectadores habían pasado por taquilla, debido a la mala organización.

A las 23.15 un miembro de Tequila subió al escenario para explicar que su grupo no tenía previsto actuar porque no habían cobrado. Al instante se originó un gran escándalo y parte del público arrojó al estrado un buen número de botellas y latas vacías, mientras el resto se dirigía a las taquillas con el ánimo de recuperar las 350 pesetas de la entrada. En las taquillas, cerradas desde hacía una hora, no había ninguna persona. En esta circunstancia, alrededor de cincuenta espectadores decidieron permanecer en el interior de la plaza de toros, arrojando todo tipo de objetos al escenario, mientras los componentes de Tequila se resguardaban del alboroto.

Sobre las dos de la madrugada, y después de que un miembro de Tequila avisara a la Policía Municipal, se personó en la plaza de toros de Estella un contingente de la Guardia Civil y de la policía local. Después de unos minutos de discusión, las Fuerzas de Orden Público desalojaron la plaza de toros, si bien por los altavoces alguien manifestó que, para pedir explicaciones, los interesados debían ir hasta Puente la Reina, a unos veinte kilómetros de Estella, y hablar con el dueño de la sala de fiestas Gares, supuesto promotor del espectáculo.

Con esta errónea indicación, seis personas se trasladaron de Estella a Puente la Reina y, como primera indicación, le dijeron al dueño de la discoteca Gares que iban a quemarle el local. Después de discusiones y de varios minutos de tensión, se aclaró la cuestión con la explicación del propietario de la sala de Fiestas Gares, quien aseguró que no tenía nada que ver con el tema. «Mi única relación con la plaza de toros de Estella», indicó, «es que la tiene arrendada un primo mío ganadero, que se apellida Macua. De todos modos, el hecho de que hayan dicho por los altavoces de la plaza que el responsable era yo es una broma de mal gusto». Los seis exaltados se volvieron a Estella sin conseguir dar con el promotor, que para esa hora debía de encontrarse en algún punto bastante distante de aquella localidad navarra.

La plaza de toros de Estella fue escenario, el año pasado, de otro intento de fraude parecido, ya que un promotor quiso darse a la fuga con la recaudación, sin conseguir su objetivo, por lo que fue avisada la Guardia Civil. Los vecinos de la zona han amenazado con iniciar movilizaciones para conseguir que el ayuntamiento no ceda el coso taurino para espectáculos musicales nocturnos. Entre tanto, y con ocasión de una revista de variedades, con desnudos femeninos incluidos, que actuó en la plaza de toros, un grupo de personas se manifestó por la plaza de Los Fueros de la localidad al grito de vacas, sí; putas, no.