Descubiertos dos arsenales de armas en Francia
Un cantero llamado Pierre Albizu, de cuarenta años, permanece detenido por la policía francesa en relación con el descubrimiento de dos cuevas artificiales -en cuyo interior se hallaron armas y alimentos- situadas a escasa distancia en un refugio del que Albizu es propietario.
La localización de la primera cueva, en un paraje próximo a Askain, a veinte kilómetros de la frontera de Hendaya, fue debida a las denuncias de varios vecinos, que consideraron sospechosas las frecuentes idas y venidas en torno al lugar. La policía no encontró nada anormal en el refugio, que se utiliza para alquilar a los turistas pero localizó un agujero disimulado con maleza, que daba acceso a una cueva artificial, con las paredes forradas de chapa metálica. En el interior se encontraron tres metralletas, quince detonadores de los utilizados para activar explosivos, chalecos antibala y un casco, así como latas de conserva de marcas españolas y restos de comida. La cueva tiene instalación de luz artificial y se han practicado respiraderos.
Nuevas investigaciones sobre el terreno han permitido la localización de, al menos, otra cueva similar, próxima a la primera. Cuatro personas fueron detenidas el lunes en relación con estos hallazgos. Sin embargo, la esposa de Albizu y dos jóvenes de Vitoria, que se encontraban pasando unos días en el refugio, fueron puestos ayer en libertad, por considerar que son ajenos a lo que medios policiales franceses creen instalaciones de un grupo armado vasco.
En ciertos medios se ha especulado con la posibilidad de que en alguna de estas «cárceles del pueblo» haya permanecido recluido durante cierto tiempo el financiero cubano Pedro Abréu, secuestrado desde hace dieciséis días.
