El director
del departamento de derechos humanos de la ONU, Teodoro van Boven, no sólo superó con éxito el hecho de que por primera vez en la historia de las Naciones Unidas se haya planteado el problema de la prostitución desde un punto de vista internacional, sino que además prometió ayer a una delegación de prostitutas con las que se entrevistó en Ginebra lanzar un llamamiento internacional para modificar la carta abolicionista de 1943, que condena la prostitución. Los problemas de las prostitutas fueron expuestos al representante de la ONU por Carole y Mery, portavoces de las prostitutas de Marsella y Lyon, y por Grisilides Real, en representación de las prostitutas de Suiza.Las prostitutas francesas, en una posterior conferencia de Prensa, reivindicaron su derecho a llevar una vida privada, a vivir con un hombre sin que éste sea perseguido por proxeneta, a que su trabajo no sea considerado como «el mal de la humanidad» y que se deroguen las disposiciones legales «hipócritas y moralizadoras» que ocultan la verdadera realidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.