Censura también en el exterior

En los tres últimos años, Radio Exterior de España tuvo en la redacción de los deportes a Alfonso Azuara Burguete, locutor muy querido, respetado y admirado por cientos de miles de radioyentes españoles en el extranjero, tanto por ser el mejor locutor transmitiendo los partidos de fútbol, como por ser un hoiribre íntegro, honrado, recto, con lenguaje directo, además de un gran profesional.A finales de septiembre de 1979 y como consecuencia de informarnos sobre las causas por las cuales nos convertíamos en oyentes de «regional», cuando hasta entonces habíamos sido de «primera división», fue injustamente apartado de los micrófonos por sus superiores, quienes sólo desean escamotear la verdad y la información clara para seguir ocupando esas poltronas ganadas a «dedocracia».

Fue perseguido, vejado y condenado al ostracismo y al más humillante de los silencios para un profesional de su talla. Padeció el secuestro, violación y destrucción de la correspondencia que se le envió en grandes cantidades, hecho este que constituye un delito contra la Constitución, que nos ampara en sus artículos 18 y 20. Todo ello bajo la pasividad y absoluta indiferencia de Fernando Arias-Salgado, director general de RTVE, a quien se le enviaron telegramas, cartas y pliegos con miles de firmas de compatriotas desde todos los puntos de Europa, haciendo caso omiso de nuestras protestas. Ante tal situación, el señor Azuara pidió su traslado a Radio Nacional, donde se encuentra actualmente y desde mediados de diciembre.

Al tiempo que se denuncian estos indignantes hechos se pide que el señor Azuara reciba la orden para hablar también, cuando lo crea necesario y conveniente, para los oyentes de Radio Exterior, y se pide la total aclaración de los hechos y el correspondiente castigo a los culpables de tan deplorables felonías para que no sucedan jamás delitos y vilezas de esta clase. /