Carlos Garaikoetxea remite hoy su programa al Parlamento autónomo

El Gobierno de Euskadi presentará hoy a la Mesa del Parlamento vasco su programa de actuación, que concluyó en junio y que desde entonces ha sufrido sucesivas correcciones y un largo proceso de hibernación provocado, según afirman portavoces del Ejecutivo, por los vaivenes que en los últimos meses se han producidAIo en las negociaciones de las transferencias.El propio Carlos Garaikoetxea reconocía, el pasado lunes en Vitoria, que la causa del retraso en la presentación del programa se debía, utilizando el símil futbolístico, a un «exceso de vista» del Ejecutivo vasco, que lo elaboró desde una óptica unilateral y a partir de una interpretación ideal del desarrollo estatutario. «Las intenciones que contenía el programa y el calendario de actuación han sufrido correcciones repetidas, a la vista de las expectativas que se abren ahora en el tema de transferencias, muy distintas a las que se tenían hace meses».La puesta en marcha de una hacienda autónoma y de una policía autónoma son acaso las dos prioridades que el Gobierno vasco se marca en el calend,-rio de actuaciones que se desprende del programa. «Sin una hacienda propia», señala Garaikoetxea, «es imposible una autonomía seria». Por lo que respecta a la policía autónoma, el Gobierno vasco considera que la Administración debe superar sus «recelos y preocupaciones injustificadas» y facilitar la creación de la Junta de Seguridad, tema en el que consideran está mostrando una «resistencia sorda».Hace especial referencia el programa d el Gobierno, según informó Garaikoetxea, a la atención con que van a tratarse las cuestiones relacionadas con la defensa de la identidad nacional vasca y, muy especialmente, la educación y la cultura, y en este sentido se muestra partidario de potenciar, en el plazo más breve, medios de comunicación autónomos y la enseñanza y uso del eusquera.En el capítulo dedicado a la política económica, y al referirse wricretamente a la crisis del sector industrial, el Gobierno vasco emplaza al Gobierno central a climplir los compromisos adquiridos en la búsqueda de soluciones y el apoyo financiero suficiente para afrontar conjuntamente un plan de ayuda a empresas de la envergadura de Altos Hornos y a una treintena más de grado medio que sufren una grave crisis, «heredada» de la administración franquista.

Por otra parte plantea en su programa la necesidad de contar en breve plazo con facultades ejecutivas en materia de trabajo, «porque hasta la fecha, el Gobierno español escamotea todos los aspectos referentes a la política de empleo».

Se desconoce, por el momento, el sistema que va a seguirse parala presentación del programa al Parlamento. Cree Garaikoetxea que el mismo debe decidirse conjuntamente entre el Ejecutivo vasco y la Mesa de la Cámara.