Ganó la especulación.
Como ha ocurrido con tantos edificios madrileños, la especulación inmobiliaria ha conseguido ganar la batalla del convento de las Reparadoras, en la avenida de Burgos, en Chamartín Los 15.658 metros cuadrados del convento, vendidos en el año 1974 en trescientos millones de pesetas a la empresa Promociones Gran Madrid, SA, serán ocupados por cuatro torres de veinte plantas cada una. Sólo parece estar destinada a ser salvada de la demolición la parte de la iglesia del convento, declarada monumento nacional en diciembre de 1978. A pesar de que la demolición fue paralizada por orden municipal a finales de 1977, ésta se reanudó el lunes de la semana pasada. Los encargados de la demolición aseguran tener en regla la licencia para ello, a través de una sentencia judicial, y el ayuntamiento dice que mientras no tenga conocimiento oficial no levanta la suspensión.
