Normalidad, con algunas excepciones, en el comienzo del curso escolar

La mayoría de los niños de educación general básica (EGB) y preescolar de la provincia de Madrid comenzaron ayer el curso escolar 1980-1981, y solamente en algunos municipios de la periferia de la capital, principalmente en Getafe, se registraron anormalidades de importancia. En Madrid ciudad la normalidad fue casi absoluta con algunas incidencias localizadas, como en el barrio de San Blas, donde algunos colegios no abrieron sus puertas por diversas causas.En Getafe, la convocatoria de huelga fue seguida por cerca del 85% de los escolares, y en algunos colegios de municipios del sur de la provincia no se impartieron sus clases, por estar aún en construcción. Los representantes de estos ayuntamientos señalaron el incumplimiento de las promesas hechas por la delegación provincial, como causa de estas incidencias.

En Getafe sólo asistieron a clase unos 1.800 niños, de los 15.000 en edad escolar, y en gran parte de los colegios no entró ningún niño en las aulas. Según Carmen Ferrero, delegada de Enseñanza de aquel ayuntamiento, es posible que hoy y mañana la inasistencia a clase sea total. En algunos colegios hubo profesore que salieron con listas a la calle para llamar a los alumnos que no querían entrar en las aulas, y los autobuses escolares de la cooperativa de los Angeles rechazaron a los niños que no habían abonado las 3.000 pesetas de reserva d plaza, según señaló a EL PAÍS la concejala de Getafe, que añadió que no sólo no están terminados nueve colegios, sino que, a pesar de las declaraciones de la delegación, aún falta por llegar a éstos el 80% del mobiliario necesario. En Parla, aunque una asamblea de padres había desconvocado, en la noche del martes, la huelga, fue muy anormal el funcionamiento de los colegios durante la mañana. Numerosos padres acudieron al ayuntamiento, al igual que en casi todas las localidades, para interesarse por la anormalidad reinante, y los representantes municipales explicaron la falta de competencias que tienen los ayuntamientos en materia de construcción y falta de profesores, puesto que esto corresponde enteramente al ministerio.

Mientras que en Colmenar Viejo faltaban ayer catorce profesores y un colegio nuevo no tenía los mínimos exigidos para la impartición de clases, y en Alcobendas ocurría algo similar, en Móstoles no hubo incidencias resaltables en esta materia, aunque los autobuses escolares circulaban sin el preceptivo cuidador. De todas formas, gran parte de los ninos de esta localidad siguen muy mal escolarizados, en locales inadecuados, al igual que eá Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Alcorcón y Arganda. En este último pueblo, un centenar de niños recibieron sus clases en el parque municipal y en la calle.

Los problemas continuarán durante las próximas fechas, según los delegados de Enseñanza de varios municipios visitados por EL PAÍS, pues los ayuntamientos han procurado colocar a todos los niños posibles en los locales habilitados, admitiendo momentáneamente el doble turno, pero las deficiencias siguen siendo grandes (cerca de cuarenta colegios no estarán terminados hasta dentro de un mes), y cuando lleguen las primeras lluvias, el estado actual de muchos centros no permitirá seguir impartiendo clases en ellos. Si no se resuelven estos problemas antes de octubre, los ayuntamientos reconvocarán la concentración ante el ministerio.