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CATALUÑA

Ausencia casi total de la Generalidad en la celebración de la "Diada"

Unas 150.000 personas se manifestaron ayer en Barcelona para conmemorar la jornada -Diada en catalán- del 11 de septiembre, declarada «festividad nacional de Cataluña» por decreto de la Generalidad. Desde las siete de la tarde hasta las diez de la noche desfilaron ante el monumento a Rafael de Casanova, defensor de Barcelona hasta la caída de la ciudad, el 11 de septiembre de 1714, todos los integrantes de la manifestación.

En comparación con otros años, los manifestantes formaban cortejos mucho más compactos, en función de los partidos o centrales sindicales con los que se identificaban. La ausencia de la Generalidad fue casi total.La manifestación tuvo escaso carácter reivindicativo. Predominó el carácter festivo y realmente popular. Había escasas pancartas y muchos centenares de banderas catalanas. Eran muy escasas las banderas de otro orden.

Nota significativa de este año fue la ausencia en la cabeza de la manifestación de muchos líderes políticos catalanes. Así, era muy evidente la ausencia de dirigentes del partido de Pujol, únicamente representado en la primera fila por Maciá Alavedra.

La manifestación transcurrió con extrema lentitud. A la altura del monumento a Rafael de Casanova estaba situado un grupo importante de maestros catalanes. Proferían gritos contrarios a los traslados a Cataluña de profesores de, fuera del Principado. El dominante era «Queremos maestros catalanes en Cataluña», en catalán. También gritaron «CDC y UCD, la sotana se os ve».

En toda la manifestación no había ningún grupo ni ninguna pancarta de UCD, pese a que en la primera fila estaba presente Antón Canyellas. En el cortejo del partido de Pujol predominaba una gran pancarta, en la que se pedía la creación inmediata de una televisión y una radio catalanas. En el cortejo socialista también se daba de forma manifiesta la misma solicitud, pero se hacía hincapié en el carácter público de ambos medios de comunicación.

No aparecía en la manifestación un cortejo específico de UGT, pero sí uno, muy nutrido, de las Comisiones Obreras catalanas. En este grupo predominaban las reivindicaciones en favor de una fuerte, opinión pública en contra del paro. Entre los comunistas y los manifestantes de Comisiones Obreras abundaba el lema genérico de la manifestación, que en cambio estaba ausente en los otros cortejos, pese a que había sido acordado conjuntamente por todas las fuerzas parlamentarias convocantes. Dicha consigna decía: «Ahora más que nunca, un solo pueblo».

Como nota distintiva de anteriores convocatorias destacó la casi total ausencia de banderas de otras regiones y nacionalidades españolas. También disminuyó el número de pancartas, aunque hubo un enorme incremento del número de banderas catalanas de tamaño medio portadas por una sola persona y desaparecieron prácticamente los grupos compuestos por partidos extraparlamentarios, que en años anteriores habían tenido mayor peso específico. En el terreno político, diversas fuentes criticaron la radical ausencia de figuras de primera línea del partido de Pujol. Esta ausencia podría justificarse por un deseo de mantener la Generalidad al margen de la concentración, pero, de ser este el deseo, parecía llevado a extremos muy severos.

Además de esta manifestación, convocada por las fuerzas parlamentarias catalanas, los partidos y grupos de la izquierda extraparlamentaria e independentista convocaron otras concentraciones que contaron con escasa asistencia, inferior a la propia de actos comparables convocados por los mismos grupos en anteriores años por esta misma fecha.

A mediodía de ayer, entre 2.500 y 3.000 personas, que respondían a uno de estos llamamientos independentistas, se concentraron en las cercanías de la iglesia de Santa María del Mar, en el lugar denominado Fossar de les moreres. Parte de los asistentes participaron en un mitin organizado en aquella zona por los «comités de solidaridad con los patriotas catalanes» y diez pequeños partidos o grupos independentistas.

Otro grupo independentista, Nacionalistas de Izquierda, organizó, a las siete de la tarde de ayer, un mitin-festival en la plaza del Rey, del Barrio Gótico.

En ambos actos independentistas se pronunciaron parlamentos que no diferían en su contenido básico. Se pidió la libertad de los independentistas catalanes actualmente detenidos por actividades terroristas y el regreso de aquellos que, por idénticas razones, se hallan huidos. Se criticó a la actual Generalidad por no ser útil a la lucha independentista y contraria «a los intereses populares de los países catalanes».

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