"Operación Vikingo", nombre clave del dispositivo de seguridad de la conferencia

El importante dispositivo de seguridad montado desde hace unos días en torno a la Conferencia sobre Seguridad y Cooperción en Europa (CSCE), cuyas sesiones preparatorias se desarrollan desde el martes en el madrileño Palacio de Congresos y Exposiciones, es conocido en medios policiales como la «Operación Vikingo», según supo ayer EL PAÍS. En esta operación, dirígida por los altos mandos de la Dirección General de la Seguridad de¡ Estado, participan un total de 165 inspectores del Cuerpo Superior de Policía y seiscientos policías nacionales.El contingente humano de la «Operación Vikingo», planificada minuciosamente desde meses atrás, cuenta para su tarea diaria con un moderno y sofisticado mecanismo de seguridad electrónica, que facilita, en gran medida, los trabajos de vigilancia y custodia del edificio del Palacio de Congresos y Exposiciones.

La policía cuenta con dos terminales especiales del centro de proceso de datos de la Dirección General de la Seguridad del Estado; dos ensayos base y un repetidor de radio de corta distancia para las comunicaciones exclusivas de la operación; un centenar de transmisores portátiles; 96 vehículos de todo tipo, con sus respectivos equipos de transmísiones, y dos helicópteros.

El edificio cuenta con un amplio sistema electrónico de seguridad interior que incluye alarmas, circuitos cerrados de televisión, arcos detectores de metales, cámaras de rayos X y un mecanísmo de cierre electrónico.

También han sido instalados dos teleimpresores y varios teléfonos cabeza cola (punta a punta), así como un circuito de máxima seguridad en los alrededores del edificio y un moderno sistema de tarjetas de identificación.

Además de los 765 hombres dedicados exclusivamente a la seguridad de la Conferencia de Madrid, la «Operación Vikingo» cuenta con la presencía de mandos policiales adiestrados principalmente para estas circunstancias y de servicios especiales de la Policía Municipal de Madrid.

A este respecto hay que señalar que las medidas policiales no están solamente centradas en el Palacio de Congresos y Exposiciones, sino que han sido extendidas a las zonas de General Perón, Capitán Haya y paseo de la Castellana (inmediaciones del Estadio Santiago Bernabéu). La policía, que mantiene continua vigilancia, ha prohibido el aparcamiento de vehículos en las inmediaciones del local donde se desarrollan las sesiones. El dispositivo de seguridad se mantendrá hasta la fecha de clausura de la conferencia, aunque es previsible que se aumente el actual potencial humano.