La viuda del joven muerto por la Guardia Civil niega la versión oficial

Lucía Parriego, viuda de Julián Martínez, quien fue muerto por el disparo realizado por un guardia civil el pasado sábado en las proximidades de San Martín de la Vega (véase EL PAÍS de ayer), ha negado en redondo la versión oficial de los hechos y se ha mostrado totalmente dispuesta a aclarar las circunstancias en que fue muerto su esposo y a eliminar cualquier sospecha que pudiera pesar sobre su memoria.Lucía aseguró ayer a un redactor de EL PAÍS que «no me creo nada de lo que han dicho sobre Julián». Y añadió: «El caso es que nadie se lo cree».

La misma Lucía Parriego realizó unas declaraciones a la agencia Europa Press, en las que quiso dejar constancia «de que considero que no puede ocultarse con las versiones de los hechos distribuidas por el Ministerio del Interior y la Guardia Civil la responsabilidad que continúa correspondiendo a los autores de la muerte de mi marido».

Además de mostrar su disposición a oponerse «por todos los medios a quien manche en cualquier manera la memoria de mi esposo», la viuda de Martínez asegura que «en contra de las versiones facilitadas no recibí comunicación oficial alguna sobre la muerte de mi marido, sino que hube de enterarme por mis propios medios y, cuando requerí información, ésta me fue negada de malas maneras».

Julián Martínez Navarro, de veintinueve años, casado y con dos hijos, trabajador de la empresa Fibrotubo, resultó muerto por un disparo realizado por un guardia civil cuando éste iba a identificarle después de que, al parecer, una joven recogida en auto-stop se arrojara en marcha del vehículo que conducía.