Abril confía en relanzar la autonomía valenciana

«Antes de que termine 1980 el Estatuto de Autonomía para el País Valenciano puede ser una reafidad», declaró el domingo Fernando Abril Martorell. El hasta ahora vicepresidente económico presidió en Alicante una reunión de la ejecutiva regional de UCD, en la que se probó el proyecto de Estatuto elaborado por este partido. Con esta reunión se podría dar pie al reinicio de las negociaciones con los otros partidos, que quedaron prácticamente paralizadas el pasado diciembre, cuando los socialistas decidieron abandonar el Consejo Preautonómico.Aun cuando se dijo que no había un calendario concreto para las negociaciones, UCD expresó su voluntad de que éstas se llevaran a cabo lo antes posible. «Si, a pesar de todo, no hay acuerdo», afirmó Abril, «habrá que explicarte al pueblo por qué no se ha llegado a ese acuerdo, y las razones, en este supuesto, tendrán que ser importantes. El partido que no asuma una capacidad de compromiso suficiente tendrá que decirlo», añadió.

A la pregunta de si UCD estaría dispuesta a que esas negociaciones fueran públicas, posibilidad que, en su momento, indicó el PSOE como condición para volver a negociar, Fernando Abril dijo que «hay que adoptar una estrategia en la que se eliminen máximos desacuerdos y, si se mantiene por los partidos, puede tener una expresión pública. Nuestro Estatuto tiene un 90% o un 95% de su articulado que puede asumirse sin más. Las negociaciones que podrían llevarse a cabo sobre el resto tendrían publicidad externa. También en el Congreso hay fases y en un principio está el trabajo de la ponencia, donde se desbroza lo que haya que desbrozar».

Al referirse al proceso autonómico valenciano, Abril Martorell señaló que «ha habido muchas dificultades y en otras regiones ha habido problemas graves que han trascendido al pueblo. Durante este año no hemos visto aquí un clima propicio para avanzar con unas bases políticas de apoyo que pudieran sustentar un Estatuto. Nosotros dijimos en su momento y también decimos ahora que un Estatuto de Autonomía es un proceso constituyente, y si no hay conformidad de las fuerzas políticas para llevarlo adelante está llamado al fracaso, pero si se hace como si fuera un traje a la medida, entonces tendrá éxito. No estamos solos. El contexto nos influye y las relaciones estatales de los partidos influyen. Con este proyecto que hemos elaborado ofrecemos un impulso de compromiso para que haya pocos desacuerdos y que éstos no sean caprichosos».

Se le preguntó a Fernando Abril Martorell si había alguna razón especial que hubiera dificultado hasta el momento el acuerdo en el Estatuto de Autonomía para el País Valenciano. «En un régimen democrático», dijo, «se puede gobernar el país con una mayoría de un voto. Pero un proceso casi constituyente es distinto. Se necesita una capacidad de compromiso mayor. Los partidos incorporan las experiencias ocurridas, que hacen reflexionar. Por otra parte, los partidos deben ahorrar desazón y ser capaces de resolver problemas. Hasta ahora sólo nos hemos ahorrado disgustos. Salvo Cataluña, ¿en qué otra comunidad autónoma ha sido posible el consenso? Ya digo que sólo nos hemos ahorrado disgustos».

Respecto al proyecto de Estatuto elaborado por UCD, define al País Valenciano como «comunidad autónoma valenciana», reconoce la existencia de las lenguas valenciana -no utiliza el término lengua catalana- y castellana, y establece su cooficialidad; reconoce el derecho al conocimiento y uso de ambas sin imposiciones de ninguna clase y sin que sea posible la discriminación por razón de idioma dentro de la comunidad. En el proyecto de Estatuto se hace también referencia a las diputaciones provinciales, de las que se dice que mantendrán su personalidad y autonomía y servirán de soporte ejecutivo en muchos casos a una administración autonómica que se pretende que sea eficaz.

Como distrito electoral, UCD se decide por la comarca, y señala que las primeras elecciones de la comunidad se convocarán en 1983, con un período transitorio en base al artículo 146 de la Constitución.