El Ayuntamiento de Alcobendas demolerá un edificio que se construye ilegalmente
El Ayuntamiento de Alcobendas ha acordado la demolición de un edificio en construcción situado en la carretera de Colmenar y que carece de licencia de obras. A pesar de las reiteradas órdenes de paralización, primero por parte de la corporación municipal, y más tarde del gobierno civil, Amalia Vázquez, la propietaria, continúa la edificación desafiando a las autoridades. El local pretende ser utiIizado como colegio privado.Tanto el alcalde de la localidad como el concejal responsable de Urbanismo han señalado a EL PAÍS que el ayuntamiento ha instado a la propietaria en repetidas ocasiones para que paralizase las obras emprendidas, sin resultado alguno. Una vez retirados los agentes municipales que acudían a comunicar la orden, las obras se reanudaban como si no se hubiese recibido ningún aviso. Ante esta postura de la propietaria, el ayuntamiento dio cuenta de lo sucedido al gobierno civil para que reforzase la actuación municipal y, en base a esta petición, la primera autoridad provincial solicitó a la Guardia Civil la asistencia necesaria para que se obligase a la paralización. Pero señalan las fuentes municipales que tampoco esta acción ha dado resultado.
Asimismo, el concejal de Urbanismo ha señalado que Coplaco ha denegado también la licencia de construcción por no reunir el terreno en que se edifica los requisitos legales establecidos. Dichos terrenos no están incluidos en el área que abarca el plan general, ni ha sido publicado el plan parcial de la zona, que se encuentra sin urbanizar y carece de abastecimiento de agua y luz. Además, las mismas fuentes indican que los arquitectos han comunicado al ayuntamiento su renuncia a la dirección de las obras, ya que no se siguen los planos ni los sistemas establecidos por ellos.
Un comunicado de la alcaldía manifiesta que «evidentemente se está intentando, en base a crear una situación de hecho, introducir a un grupo de escolares en unas edificaciones realizadas aprisa, sin las mínimas garantías técnicas y con carencia absoluta de los servicios indispensables».
La construcción de este colegio puede servir de base a otro conflicto que afecta a la localidad, como es e e a enseñanza, ya que en Alcobendas existe un elevado déficit de puestos escolares. El derribo de un edificio destinado a colegio podría ser un falso espejismo en la lucha que mantiene el ayuntamiento en busca de puestos para los escolares del pueblo. Según el concejal de Educación, Alcobendas cedió hace un año un edificio en construcción a la delegación provincial del Ministerio de Educación y Ciencia para que ésta lo utilizase, mediante una pequena adaptación, como centro escolar. Hasta hace unos días, la delegación no contestó afirmativamente al ayuntamiento, y unas unidades escolares que debían estar ya preparadas para el curso que comienza no lo estarán hasta el curso 1981-1982. La terminación del colegio que construye Amalia Vázquez, propietaria de otro centro, el Cíes, que recientemente originó numerosos conflictos con padres de alumnos y con educadores, podría ser utilizada como falsa tapadera de la mencionada falta de plazas escolares.
