La crisis de Gobierno no se resolverá hasta la próxima semana

La resolución del cambio de Gobierno se demorará, con toda probabilidad, hasta la semana próxima, al menos. Diversas fuentes de Unión de Centro Democrático (UCD) y del propio Gabinete coinciden en señalar que la crisis no es inminente, aunque en la reunión que la permanente del ejecutivo centrista celebrará el viernes puede realizarse un primer planteamiento general de las iniciativas a tomar. También se estima que el Consejo de Ministros, que se reunirá el mismo día, puede ser el último de este Gabinete, y que en él se resolverá la dimisión del vicepresidente Fernando Abril.La reunión de la comisión permanente de UCD fue convocada ayer oficialmente para el viernes próximo, a las seis de la tarde, en la Moncloa. En esta primera reunión tras las vacaciones se ha incluido expresamente como tema a tratar el estudio de las enmiendas preparadas por el Grupo parlamentario de UCD al proyecto de Reglamento definitivo del Congreso.

Aunque este asunto es de importancia, ya que del Reglamento dependerá la existencia de varios grupos parlamentarios, diversos miembros de la permanente mostraron ayer su sorpresa por la inclusión de este tema en una reunión que se esperaba dedícada a hablar exclusivamente de los planes políticos de UCD.

Según estas fuentes, en la reunión se entrará en este tema sin ninguna duda, al menos para hacer un planteamiento general de la situación y las iniciativas que se vayan a tomar. También se recuerda que el presidente Suárez prometió antes de las vacaciones que para la primera reunión de la permanente habría adelantado a sus miembros un avance del programa, a presentar en otoño.

Más que un programa de gobierno en sí, fuentes centristas aseguran que se trata de un «programa de prioridades». Al parecer, éste ya está terminado, en todo caso a falta de los últimos retoques, y, por tanto, podría presentarse en la reunión de la permanente del viernes próximo.

A la luz de estos datos de la situación, se estima en diversos medios centristas que la solución al panorama político -incluyendo pactos y remodelación del Gobierno- no se solucionará, al menos, hasta la semana próxima. Los mismos medios expresaron cierto temor a que la situación de crisis se prolongue demasiado, ya que, como en la primavera pasada, podría llegar a pudrirse y obstruir las soluciones deseadas.

El último Consejo de Ministros

Con todo, se espera que el Consejo de Ministros que se celebrará el mismo viernes por la mañana sea el último de este Gobierno, porque en la semana entrante sería nombrado el nuevo Gabinete. También es posible que de esta reunión, que es la primera después de las vacaciones, salga resuelto el abandono del cargo por parte del vicepresidente Fernando Abril, cuya decisión de dimitir se ha consolidado durante el verano. En fuentes gubernamentales la salida de Abril se da por hecha.Sin embargo, el vicepresidente segundo del Gobierno para Asuntos Económicos podría todavía permanecer en el Gabinete, según fuentes oficiosas, si prospera una estrategia política acorde con sus planteamientos de concertación básica con los socialistas.

Por otra parte, se recuerda que el presidente viajará a Colombia y Ecuador el próximo 10 de septiembre, un día después de abrirse el Pleno del Congreso.

Otro elemento que puede jugar en la próxima crisis es la situación de la familia liberal de UCD, sin representación en la comisión permanente y en el Gobierno. Los mismos liberales aparecen divididos fundamentalmente entre quienes desean un acercamiento a la corriente socialdemócrata, que encabeza Francisco Fernández Ordóñez, y los que prefieren la permanencia autónoma del grupo.

A este respecto, el ex ministro Antonio Fontán, a quien se consideraba segundo del grupo, tras el fallecido Joaquín Garrigues, manifestó ayer a este periódico que «el presidente está obligado moralmente, aunque no por los estatutos, a cubrir la vacante de Garrigues en la permanente». Fontán añadió que en ningún momento ha delegado en Fernández Ordóñez.