Otro bingo sin permiso
En la ciudad de Alicante se ha abierto hace unos meses un bingo, concretamente en la calle de Belando, 13, sin consentimiento de los vecinos, que tienen sus viviendas encima del mismo, ya que, como se puede suponer, es intolerable, en una calle estrecha y céntrica, el trasiego de 1.500 personas hasta las cuatro de la mañana, con el terrible ruido de portazos de coches, y mujeres esperando a maridos, o al revés.No comprendo cómo, después de asegurarnos el alcalde de la ciudad que no se pondría el bingo sin el consentimiento de los vecinos, incluso recogiendo firmas un policía municipal en contra de la instalación, el bingo funciona en estos momentos.
Al principio, los hombres del bingo nos ofrecieron a cada miembro de la comunidad un millón de pesetas por año, a lo que renunciamos pensando que no se abriría; sin embargo, se abrió, y seguirá abierto. Todos lo pensamos así cuando vimos interesarse por las obras a una persona íntimamente relacionada con un alto cargo del Gobierno. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.