Santander o Cantabria
Hace varios meses fue desestimada, por la mayoría ucedista en el Senado, una moción socialista en favor del cambio de denominación de la provincia de Santander por Cantabria. Poco antes, y en la misma Cámara, había sido aprobada, sin más trámite, la sustitución de Logroño por Rioja.El Estatuto de Autonomía para Cantabria -no dice para Santander-, presentado ya en el Congreso, contempla en su disposición final que dicho acuerdo deberá ser tomado por la mayoría de los municipios de la región. Han transcurrido algunos meses y tan sólo una veintena de ellos, de izquierdas y regionalistas, sobre 102, se han pronunciado con relación al tema que ocupa actualmente la atención de la prensa regional.
En el resto de los ayuntamientos dominados por UCD, se produce un «inexplicable» retraso a la hora de incluir mociones solicitando la recuperación del nombre.
¿Qué clase dejuego se trae UCD, titulada, por otra parte, «de Cantabria», negándonos nuestro milenario nombre? ¿Sigue, tal vez, consignas de Madrid? La reivindicación del mismo, que se remonta a 1822, fecha en que fue solicitado por el Ayuntamiento de Santander para la provincia que iba a crearse, constituye la más antigua aspiración de nuestra tierra./
Archivado En
- Opinión
- Gobierno autonómico
- Ayuntamientos
- Estatutos Autonomía
- Parlamentos autonómicos
- Comunidades autónomas
- Cantabria
- Política autonómica
- Administración local
- Administración autonómica
- Parlamento
- Gobierno
- Administración Estado
- España
- Urbanismo
- Política
- Administración pública
- Estatutos
- Normativa jurídica
- Legislación
- Justicia