La Junta de Andalucía no logra frenar la huelga de hambre de Marinaleda

Mientras el movimiento de protesta iniciado en Marinaleda se extiende a otros pueblos de la provincia de Sevilla y un grupo de alcaldes y concejales anuncia un encierro en un organismo oficial, la visita del consejero del Interior de la Junta de Andalucía, Antonio Ojeda, a Marinaleda ha producido insatisfacción y desencanto.El representante de la Junta de Andalucía se limitó a hablar con el alcalde de la localidad, Sánchez Gordillo, pidiéndole que los huelguistas depusieran su actitud. Según Antonio Ojeda, a través de una negociación bien llevada el Gobierno puede librar una cantidad suficiente de dinero para combatir el paro en Andalucía.

Los vecinos de Marinaleda se han negado a seguir los consejos de la Junta, porque «el consejero no ha ofrecido nada, ni siquiera la mediación ante los ministros económicos». Aunque la decisión ha de ser tomada en asamblea, todo indica que la huelga seguirá adelante.

Según los médicos del pueblo que están atendiendo a los huelguistas, se han producido varios casos de hipoglucemia, de crisis de hipotensión y desvanecimientos. A lo largo de la jornada de ayer, los vecinos recibieron muestras de solidaridad de otros ayuntamientos de Andalucía.

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