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Un edificio diseñado por Bofill en 1975, con problemas de desprendimientos

El "Walden 7" fue construido como modelo de habitáculo del futuro

El edificio de viviendas Walden 7, de Sant Just Desvern (Barcelona), construido según un diseño del polémico Ricard Bofill y su equipo del Taller de Arquitectura de Barcelona, ha sido rodeado con un gran andamio metálico protector para evitar el peligro que supone el continuo desprendimiento de las baldosas de su fachada. Igualmente, se colocarán mamparas de protección en los diversos patios interiores del singular edificio, concebido -y anunciado- como modelo de habitáculo del futuro.

Amigo personal del presidente francés, Valéry Giscard d'Estaing, Bofill fue requerido por éste para llevar a cabo la remodelación de Les Halles, de París, en 1976. Este proyecto sería cancelado posteriormente por Jacques Chirac, alcalde de París. Bofill es autor también del proyecto de urbanización de Castronovo, en Castro Urdiales. El pasado 16 de diciembre, un referéndum popular cancelaría también este proyecto.El Walden 7 está situado junto a los restos de una antigua fábrica de cemento. El edificio es de un diseño innovador, atrevido, pensado para facilitar el encuentro casual entre el vecindario, a la vez que permite el aislamiento familiar. El edificio lo forman un total de 1.274 módulos, que suman 41.835 metros cuadrados, entre pisos y locales comerciales.

El conjunto Walden 7 debe tener, según el proyecto, dos edificios más, si bien la construcción de éstos no está asegurada, precisamente debido a los problemas surgidos con el primero.

La caída de baldosas sigue a la serie de irregularidades que se han observado en el edificio desde el mismo momento en que empezó a ser habitado, en 1975. Desde entonces, las humedades, las grietas en el interior de las viviendas y los suelos levantados han estado a la orden del día.

La aparición de los defectos en el acabado del edificio ha ido pareja a una sórdida lucha entre la comunidad de propietarios y la promotora del Walden 7 -Ceex 3, SA-, empresa filial del Banco Industrial de Cataluña (BIC), del grupo de Banca Catalana, cuyo principal accionista es el actual presidente de la Generalidad, Jordi Pujol.

Ceex 3, SA, fue expresamente creada por el BIC para la construcción de los tres edificios que configuran el Walden 7. La construcción se inició en 1973, encargando la obra a Dragados y Construcciones, SA. Esta empresa abandonó la obra cuando aún no estaba terminado el edificio, aduciendo que Ceex 3, SA, no hacía efectivos determinados pagos. El acabado se encargó a diversas empresas de menor cuantía. Ello hizo que el proyecto se realizase con técnicas diferentes, y es la causa, ajuicio de los vecinos, de los fallos que ahora se detectan. Así, los vecinos afirman que las baldosas se despegan y caen al vacío debido a que no se aplicó correctamente el adhesivo que debía sujetarlas a la pared.

La empresa Ceex 3, SA, no ha admitido nunca que los fallos del edificio sean de su responsabilidad, y, por consiguiente, tampoco ha accedido a hacerse cargo de los gastos de reparación, a excepción del andamio protector, realizado por Construcciones Padrós, SA, otra empresa muy deficitaria (quinientos millones de pesetas de pérdida en un año), del área del Banco Industrial de Cataluña. Esta empresa está ahora en proceso de posible venta a la multinacional Laing, al parecer con la mediación en la operación del ex ministro Francisco Fernández Ordóñez.

Acciones judiciales

La comunidad de vecinos, por su parte, tomó la decisión de no firmar las hipotecas sobre los pisos e interponer, tanto cada vecino a nivel individual como por parte de la junta de propietarios, acciones judiciales contra la promotora por toda la gama de irregularidades cometidas. Estas irregularidades incluyen, según los vecinos, diferencias de contratos de hasta 300.000 pesetas.En efecto, en el momento de la entrega de llaves, los compradores se encontraban con que Ceex 3, SA, subía el precio de forma inesperada. A un vecino que adquirió un piso que valía 1.400.000 pesetas, la promotora exigió en el momento de la entrega de las llaves 300.000 pesetas más. Se anulaba el contrato anterior y el comprador obtenía al instante un crédito del Banco Industrial de Cataluña por el valor de las citadas 300.000 pesetas. «Si no se accedía a tales pretensiones, no había llaves», manifestó a este diario uno de los propietarios afectados.

El tema ha llegado a ser engorroso para Ceex 3, SA, y, según manifiestan varios propietarios, proporcionó momentos de verdadera preocupación al mismo Jordi Pujol, especialmente durante la campaña electoral previa a su acceso a la presidencia de la Generalidad. Fue precisamente entonces cuando Ceex 3, SA, tuvo una actitud conciliadora e hizo importantes ofertas a la junta de propietarios. Según fuentes dignas de crédito, mientras tiempo atrás la empresa promotora ofrecía cuarenta millones de pesetas para arreglar los fallos de construcción y a cambio olvidar los vecinos las acciones judiciales, la última oferta fue de más de cien millones de pesetas. Esta cantidad sería administrada por una especie de comisión mixta que cuidaría de distribuir el dinero entre los diversos trabajos que hay que realizar para dejar el edificio en condiciones.

La creencia dominante entre los vecinos es que la promotora quiere cerrar el tema, mientras que varios vecinos también creen que la empresa podría desaparecer. Lo cierto es que para acometer la segunda y tercera fase del proyecto Walden 7, los problemas aparecidos en el primer edificio no son un buen reclamo para una promotora que quiera vender sus pisos.

Por otra parte, los propietarios también reclaman a Bofill el pago del servicio de agua gastada por su estudio profesional, el conocido Taller de Arquitectura. Bofill y su equipo toman el agua de la misma conducción del Walden 7.

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