"Otoño caliente"
Hay dos habituales serpientes, del verano, que sirven para llenar periódicos en el ferragosto, y que este año han salpicado pocas líneas: se trata de los Presupuestos Generales del Estado y del otoño caliente. ( ... )Este año -presupuestos-81 -, el silencio de Hacienda es sepulcral. Hace muchas jornadas que Añoveros trabaja en silencio, y nada se sabe de cómo van de adelantados o atrasados los trabajos. (...)
Lo que ocurre es que la estación otoñal va a ser testigo de otra gran batalla, las elecciones sindicales, en la que lo que se juega es, nada más ni nada menos que la hegemonía sindical. (... )
Así, pues, ni presupuestos ni otoño caliente. Mal año para los informadores económicos. El ferragosto continúa pesado y apagado. Tan sólo lo han avivado Fuentes Quintana y José María Cuevas, pero eso ya es antiguo...(...)
16 de agosto
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