Ana María Dalí denuncia la "manipulación sistemática" a que está sometido su hermano

La hermana de Salvador Dalí, Ana María Dalí, confirmó la extraña situación de reclusión en que se halla su hermano, rodeado únicamente por su esposa, Elena Diaconof, más conocida por Gala, de 87 años, y por su secretario, Enrique Sabater. La hermana de Dalí, que vive en Cadaqués, a un kilómetro escaso de la residencia del pintor en Port Lligat, concedió una entrevista para La Vanguardia a la escritora Antonina Rodrigo, biógrafa de Federico Garcia Lorca, y, por ello, gran conocedora de una etapa de la vida de Dalí.

«Creo que mi hermano», manifestó Ana María Dalí, «se ha dado al fin cuenta de la forma en que ha sido manipulado sistemáticamente. Y se halla en la más absoluta desesperación. Tengo la impresión de que, si pudiera superar esta crisis, podría curarse. Me angustia el aislamiento en que le tienen sumido, en el que ni sus familiares ni sus más íntimos amigos pueden verle ni hablarle; esto es fatal, tanto para su salud como para su espíritu». La hermana del pintor manifiesta también que ha seguido el curso de la enfermedad «con gran interés, hasta donde me ha sido posible, dada la desorientación que existe de cuanto pasa a su alrededor, pues nadie sabe exactamente lo que ocurre».

Rumores contradictorios

Los rumores acerca del estado real de Salvador Dalí son infinitos y contradictorios. Fuentes médicas solventes aseguraron a este diario que Dalí sufre de arterioesclerosis desde hace diez años, pero que hasta ahora las manifestaciones de esta grave enfermedad habían sido relativamente poco importantes. El actual proceso médico se habría iniciado el pasado abril, cuando Salvador Dalí tuvo que ser internado en la clínica Incosol, de Marbella. A su regreso de Nueva York, sufriendo una leve gripe, Salvador Dalí se habría automedicado en exceso con antibióticos, lo cual le habría afectado en el orden psíquico.Más tarde, tuvo que ser internado en la Fundación Puigvert, de Barcelona. El mismo día en que este diario daba a conocer que el famoso pintor estaba siendo tratado por el catedrático de Psquiatría Juan Obiols, éste fallecia, precisamente en casa de Salvador Dalí. El doctor Obiols ha sido sustituido posteriormente por el también psiquiatra Ramón Vidal Teixidor. Pero no ha sido posible establecer con seguridad si los problemas psíquicos de Salvador Dalí tienen en grado importante una base somática -como podría ser si sufriera arterioesclerosis cerebral-, o bien eran de origen estrictamente psíquico. El hecho que también haya sido visitado por dos neurólogos apuntaba a la existencia de anomalías de orden somático, con posible incidencia cerebral.

Lo que en principio no debería ser fuente de especulación se convierte en origen de la misma, ante la actitud adoptada por Gala y su secretario. Asimismo, diversos rumores apuntan hacia una compleja situación en el orden financiero.

El escritor Josep Pla, buen amigo de Dalí, manifestó que éste nunca había tenido ninguna idea de lo que es el dinero, pero que, en cambio, Gala, y desde luego su secretario, sí que lo sabían.

El secretario de Dalí, Enrique Sabater, es un antiguo chófer de la emisora norteamericana Radio Liberty, que retransmite desde la playa de Pals. Se trata de una emisora de las propias de los años de la guerra fría que retransmite propaganda anticomunista en ruso.

Sabater posee una fortuna que, según fuentes próximas a su persona, se sitúa muy por encima de los 500 millones de pesetas. Posee dos inmensas mansiones en la Costa Brava, distantes tan sólo unos pocos kilómetros entre sí, con circuito cerrado de televisión, piscina climatizada, vivero de langostas y más de media docena de caballos. Es también propietarlo de grandes fincas en la localidad ampurdanesa de San Clemente de Peralta y posee un rancho en México. Se desplaza en un coche marca Daintler, valorado en unos ocho millones de pesetas, o bien en un Volvo, ambos matriculados en el Principado de Mónaco, donde oficialmente reside. También posee un yate de doce metros.

Sabater fue apoyado en todo momento por Gala, con quien le unía una fuerte amistad personal. Como colaborador de un periódico de la cadena del Movimiento -Los Sitios, de Gerona-, Sabater tuvo acceso al matrimonio Dalí. El pintor quedó maravillado del hecho de que Sabater obtuviera una fotografía de una mosca parada en la nariz de Dalí.

Gala ahora permanece al lado de su esposo, pero anteriormente pasaba largas temporadas en el castillo de Pubol, situado a unos setenta kilómetros de la casa de Dalí, en el bajo Ampurdán. Su vida era a menudo distante de la de Dalí.

Queda fuera de toda duda que el estado físico de Dalí es realmente delicado y de que existe la posibilidad de que no pueda volver a pintar. No se trata, pues, de ninguna treta para incrementar el ya alto valor de cualquiera de sus cuadros.