_
_
_
_

Cinco muertos en un rebrote de la violencia política en el Ulster

Tres civiles y un soldado británico resultaron muertos en la noche del pasado viernes, en una jornada de violencia en la capital del Ulster, Belfast, como no se recordaba desde hace años. En la mañana de ayer, otro soldado británico resultó muerto al explosionar una bomba mientras patrullaba por un lugar en la frontera entre las dos Irlandas.

Los incidentes se originaron el viernes, cuando grupos de católicos, del sector este de Belfast, se manifestaron en el noveno aniversario de la entrada en vigor de la ley de internamiento, sin juicio previo, de aquellas personas acusadas de delitos de terrorismo.Poco después de iniciados los incidentes, cuando los grupos de jóvenes católicos se enfrentaron a policías y soldados formando barricadas con vehículos incendiados, dos jóvenes resultaron muertos a raíz de un tiroteo en el barrio católico de Andersonstown. Otra muchacha, de catorce años, resultó muerta de un disparo en circunstancias no esclarecidas.

En relación con la muerte del soldado británico, según las informaciones oficiales éste murió por causa accidental.

En menos de veinticuatro horas, un segundo soldado británico, destinado en el Ulster, murió, en la mañana del sábado, al hacer explosión un artefacto colocado en un lugar de la frontera entre el Ulster y la República del Eire.

El sargento Brian Michael, muerto en el atentado, en el que resultó herido además un civil, tenía veintinueve años y pertenecía al Segundo Regimiento de Paracaidistas, que patrulla habitualmente la zona fronteriza de South Armargh.

Aparte de los enfrentamientos entre los manifestantes católicos y las fuerzas de seguridad norirlandesas y soldados británicos, participaron en los desórdenes de Belfast diversos grupos de «legalistas» irlandeses, protestantes partidarios de la permanencia de la provincia del Ulster al Reino Unido, quienes siguieron a la manifestación de católicos, mientras éstos se enfrentaban a las fuerzas británicas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

A últimos horas de la noche del viernes, la manifestación católica, conmemorativa del noveno aniversario de la ley antiterrorista, degeneró en enfrentamientos con policías y soldados británicos, a los que se sumaron miembros de la comunidad protestante.

Pasa a página 3

Tres jóvenes católicos fallecen durante los incidentes en Belfast

Viene de página primera

La violencia no decreció hasta las primeras horas del amanecer de ayer y el saldo, aparte de los cuatro muertos, era de doce civiles y 39 soldados heridos de diversa consideración.

La comunidad republicana católica conmemoró con protestas y gran número de hogueras, en todo Belfast, el aniversario del internamiento, reclusión en cárcel sin previo juicio, iniciado el 9 de agosto de 1971, pero ya abandonado.

Autobuses y automóviles fueron secuestra los por grupos de jóvenes, y varias furgonetas de correos fueron incendiadas en el comienzo de lo que se prevé será una nueva fase de la periódica violencia que azota el Ulster y que todos los anos coincide con estas fechas, en el aniversario del «internamiento».

Durante la madrugada de ayer se produjo el más grave de los incidentes, que arrojó el balance de dos jóvenes muertos tras un tiroteo en Shaws Road, Andersonstown, al oeste de Belfast.

Uno de los jóvenes ingresó en el hospital, otro murió poco después de ser internado, y un tercero se encuentra bajo cuidados intensivos.

El tiroteo se produjo poco después de las tres y media de la madrugada, y en él no estuvieron envueltos ni el Ejército ni la policía.

Cuarenta y cinco minutos más tarde, un hombre de mediana edad ingresó en el Royal Victoria Hospital, donde murió, poco después, por las graves heridas recibidas por un disparo de bala de goma.

La policía informó que una joven de catorce años de edad estaba gravemente herida en el mismo hospital, donde ingresó después de un tiroteo producido a las dos de la madrugada.

En Dungannon, condado de Tyronne, donde fueron quemadas varias furgonetas de correos, se produjeron incendios y destrozos en varios establecimientos comerciales.

En Belfast, un soldado del Ejército británico resultó muerto de forma accidental al quedar atrapado entre dos vehículos militares, cuando éstos. se disponían a trasladar tropas a los lugares de conflicto

En la tarde del sábado, varios destacamentos policiales y militares fueron apedreados por bandas de jóvenes en diversos puntos de Belfast.

Durante todo este fin de semana se desarrollaron diversas manifestaciones de protesta, que culminarán hoy por la tarde con una gran concentración en Falls Road.

El martes se producirá una gran concentración protestante en Londonderry, que, como cada año, congrega a millares de jóvenes, y que, a su vez, conmemora la concentración que en 1969 produjo graves incidentes que culminaron con la intervención del Ejército británico.

El Ejército fue desplazado al Ulster para proteger a la minoría, católica de la violencia de los protestantes, y su llegada fue vitoreada por los católicos, pero después se iniciaron las protestas de sectarismo religioso proprotestante en el Ejército y empezaron las actuaciones armadas del IRA (Ejército Republicano Irlandés), en pro de la reunificación de Irlanda.

Desde la entrada de tropas británicas en el Ulster se ha registrado un total de 2.043 muertos, de ellos, 333 soldados, 103 miembros del regimiento para la defensa del Ulster, 94 miembros del RUC (policía), 44 reservistas de este cuerpo y 1.469 civiles.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_