Graves incidentes en un campo de refugiados cubanos

El campo de refugiados cubanos de Fort Indiantown Gap, Pensilvania, amaneció ayer con el orden restablecido después de los disturbios ocurrido el martes, en los que más de veinte policías militares y sesenta refugiados resultaron heridos, según informó un portavoz del Ejército.«La situación en este momento es de tranquilidad y todo está bajo control». dijo el mayor Robert Flocke.

Flocke, encargado de prensa del campo, también dijo que más de novecientos, de los 6.000 cubanos que allí se encuentran alojados habían firmado una carta en la que expresaban su «disgusto» por los hechos protagonizados por unos cientos de compatriotas suyos.

Flocke señaló que el peor de los tres incidentes que ocurrieron el martes fue uno que empezó como una pacífica protesta por la demora en los reasentamientos. Según ciertas informaciones no confirmadas, las fuerzas de seguridad dispararon entonces contra una mujer embarazada que portaba un cuchillo, lo que hizo aumentar la tensión.

A última hora de la tarde cerca de trescientos refugiados erigieron barricadas y agredieron con piedras y botellas, en lo que se calificó de una manifestación «fuera de control», a la policía militar que custodia el campo.